Matteo Manassero se ha proclamado brillante vencedor del Castelló Masters Costa Azahar tras protagonizar una remontada espectacular en los segundos nueve hoyos de la jornada definitiva. De este modo, Manassero sucede al neozelandés Danny Lee, entonces amateur, como ganador más joven del European Tour y también hereda la corona del miembro de pleno derecho más joven del Circuito de uno de sus ídolos, Seve Ballesteros, puesto que con su triunfo en Castellón se asegura la tarjeta hasta finales de 2012 con solo 17 años y 188 días. No es el primer récord que bate, y no va a ser el último.
Pese a las amenazas puntuales de Joost Luiten, que ha firmado una de las mejores del día, y de John Parry, que llegó a colocarse segundo hasta que ahogó sus opciones en el agua del hoyo 16, el mismo que ayer maltrató a Gonzalo Fernández-Castaño, desde el principio quedó claro que la lucha por el título iba a ser cosa de dos: el inglés Gary Boyd, líder tras la tercera jornada, y Matteo Manassero, la joven sensación italiana.
Boyd, quizá algo atenazado por la responsabilidad, prescindió en ocasiones de la estrategia que le llevó hasta ayer a la cabeza de la clasificación y optó por un juego más conservador y luego se vio obligado a arriesgar en el tramo definitivo y más peliagudo del Club de Campo del Mediterráneo después de que Manassero encadenara una espectacular racha del hoyo 13 al 15.
Mientras el transalpino seguía acumulando calles y greenes en sus estadísticas (y demostraba su perfecto acoplamiento con los greenes del campo de Borriol), Boyd firmaba el primer bogey de su tarjeta en el complicado hoyo 15 tras visitar el búnker de calle al tiempo y veía como su rival le propinaba un duro golpe psicológico al embocar su tercer birdie consecutivo. El inglés se vio obligado a buscar una difícil bandera en el 16 que ya antes había complicado la vida a su amigo y compañero de habitación John Parry, y salió al tee del 17 con cuatro golpes de desventaja.
Como en días anteriores, y a fuer de ser repetitivos, Matteo Manassero ha exhibido en todo momento un aplomo impropio de su edad y ha confirmado que su carisma traspasa fronteras. Su firma ha sido la más buscada; su rostro, el más fotografiado. Sus padres pudieron permitirse el lujo de poder caminar tranquilos y risueños por las calles de los dos últimos hoyos acompañados por un anfitrión de lujo, Víctor García, y de observar el enésimo golpe maravilloso de su hijo, un híbrido desde 180 metros que clavó a menos de tres metros de bandera del hoyo 17, la bestia negra del recorrido castellonense.
En cuanto a los españoles, Nacho Garrido se ha metido entre los 60 mejores que se disputarán la Race to Dubai al firmar un gran segundo puesto después de enganchar una magnífica racha en el tramo final del torneo, pese a dejarse un último birdie claro en el hoyo 18. Gonzalo Fernández-Castaño ha tenido que luchar mucho para mantenerse bajo par por sus problemas desde el tee de salida y al final ha conseguido un meritorio séptimo puesto. Notable también la actuación de Carlos Suneson y de Álvaro Velasco, que tuvo una vuelta con mucho movimiento (cuatro birdies, tres bogeys y un doble bogey).
El triunfo de Manassero es la culminación de una brillantísima temporada por su parte (mejor amateur en el British Open, jugador más joven que supera el corte en el Masters, había conseguido de manera oficiosa la tarjeta del European Tour para el año que viene en solo seis torneos) y, aunque aún falta el último tramo, supone la confirmación del año mágico que lleva el golf italiano desde la victoria de los Molinari en la Copa del Mundo de finales del año pasado. Desde entonces, en el zurrón transalpino han caído tres victorias (ésta y las dos de Edoardo Molinari en el Open de Escocia y el Johnnie Walker Championship), los Molinari han acudido a la Ryder Cup y sus tres principales jugadores (las tres M, los dos Molinari y el propio Manassero) se han asentado en la élite mundial. Todo un éxito para un país de escasa tradición acostumbrado a las hazañas ya pretéritas de francotiradores como Constantino Rocca o Emanuele Canonica.
Y para un Castelló Masters Costa Azahar huérfano de su principal valedor tras la temprana eliminación de Sergio García, la victoria de Manassero ha sido un auténtico espaldarazo mediático, ya que trascenderá todas las fronteras y se convertirá en el principal tema de conversación del mundillo golfístico, que se pregunta admirado dónde estará el límite de este muchacho italiano.
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