Hasta una velocidad de treinta millas por hora alcanzó el viento en Archefield Links. Era la última jornada del Ladies Scottish Open y quedaban muy pocas jugadoras bajo par, hasta el punto de que el corte se había situado en más ocho. Territorio en el que aguantar el transcurso de cada una de las pruebas resultaba más importante que el buscar aciertos; sobrevivir antes que vencer. Catriona Matthew, que ya ganó en el año 2011 este torneo, en el mismo campo, era consciente de estas circunstancias y se había situado como líder a falta de 18 hoyos. Ella, más que ninguna otra, necesitaba firmar pares.
A sus cuarenta y tres años, pocas lecciones le quedan por aprender en la élite. Había llegado a casa tras la Solheim Cup y buscaba darse una alegría ante su gente antes que perseguir dólares en Estados Unidos. Esa clase de motivación suele conllevar buenos resultados y más aún si el recorrido lo conoces a la perfección. Con el objetivo de controlar, Catriona firmó un par de birdies en sus primeros cinco hoyos mientras el resto de participantes engrosaban grandes números sus tarjetas. A menos que ella cayera también en una vorágines de errores, el torneo estaba concluido.
Parecía fácil viéndola jugar, pero este campeonato se disputaba a tres jornadas y ella ya parecía haber ganado sin necesidad de terminar los 54 hoyos. Tres birdies más y una mínima relajación en el 16, donde cometió doble bogey, cerraron una actuación a un nivel excelso, casi inhumano contemplando a sus contrincantes. Anne-Lise Caudal o Ann-Kathrin Lindner, que partían con alguna opción de victoria, terminaron con 79 golpes; la misma historia para la joven Liz Young, que contempló cómo un 80 le dejaba fuera bien pronto. La ganadora, por su parte, se lo tomó con naturalidad. “!Cuando hace este viento normalmente no practico!”, dijo con el trofeo entre las manos. “Es genial ganar en casa, jugar bien delante de tu familia lo hace especial”.
Es su segundo triunfo en este campeonato en tan solo tres años y ya se ha erigido como defensora permanente mientras sigue disputándose en Archefield. Hannah Burke fue la única que consiguió plantearle alguna duda durante sus últimos hoyos gracias a una espectacular tarjeta de 68 impactos. Su menos seis global, a dos del triunfo, fue el resultado bajo par en un torneo diabólico. La tercera clasificada, Holly Clyburn, finalizó a ocho golpes de distancia.
María Hernández fue una víctima más de este viento enrevesado. 79 golpes le relegaron a la decimosexta posición, en un acumulado de más seis.
Aberdeen Ladies Scottish Open Ann-Kathrin Lindner Anne-Lise Caudal Carly Booth Cassandra Kirland Catriona Matthew Gwladys Nocera Heather Macrae Holly Clyburn Katy McNicoll Kelsey MacDonald Kylie Walker Ladies European Tour Lee Anne Pace María Hernández Marianne Skarpnord Melissa Reid Pamela Pretswell Tania Elósegui Trish Johnson Vikki Laing
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