Por si no tuvimos suficiente golf el domingo con los 9 hoyos de playoff disputados en el Open de España que acabaron con la victoria de Raphael Jacquelin, el PGA Tour se sumaba a su manera a esta fiesta con otro desempate. Eso sí, éste acabó por la vía rápida, con solo un hoyo de playoff entre dos antiguos ganadores de US Open en el que Graeme McDowell se impuso a Webb Simpson después de que ambos acabaran empatados con un resultado de -9 en el RBC Heritage.
Después de una tercera jornada apacible en la que se vivió un festival de birdies en Harbour Town Golf Links, el domingo amanecía ventoso en Hilton Head. Charley Hoffman partía con dos golpes de ventaja respecto a sus perseguidores consciente de que en estas condiciones, una vuelta cercana al par del campo podía darle su tercera victoria en el PGA Tour. El tiempo daba la razón a esta teoría, ya que hubo más jugadores que firmaron 80 golpes que los que firmaron vueltas de 69.
Los putts que el día anterior parecían fáciles para el americano no entraban y luchaba sin premio en unos nueve primeros hoyos saldados con dos bogeys y solo un birdie. Hasta ese momento todavía controlaba su vuelta, pero un bogey en el 12 y un doble bogey en el 14 le dejaron sin opciones haciendo que hubiese que mirar en otra dirección para encontrar a los aspirantes a llevarse la famosa chaqueta de tartán del RBC Heritage.
Su compañero de partido Webb Simpson le había alcanzado ya hoyos atrás al empezar con dos birdies en los primeros tres hoyos, una renta que no tardó en dilapidar con fallos en el 5, 8 y 10. En el 12, un nuevo acierto le daba un -9 total que consiguió aguantar a base de tesón para meterse en el playoff con Graeme McDowell. El norirlandés, viniendo desde atrás, fue uno de los tres jugadores que consiguió hacer 69 golpes (-2), la vuelta más baja de esta última jornada. Fue el que más control llevó de su juego en este difícil domingo, con tres birdies y un solo fallo. El del 18, donde después de irse a la parte trasera del famoso green de Harbour Town, fue incapaz de hacer el 4.
Ya en el desempate, Simpson falló en su segundo golpe por la parte derecha a la altura de la bandera con el green recibiéndole cuesta abajo. McDowell dio el enésimo gran golpe del día y se dejó una opción de birdie de cuatro metros asumiendo la iniciativa. El americano pateaba primero y optó por una estrategia agresiva, buscando hoyo y quedándose tan cerca de conseguirlo como tan lejos de bandera finalmente. «Nunca he visto un putt tan dentro como ése. Cuando faltaba un metro, estaba dentro», afirmaba a posteriori. Sin embargo, la realidad era otra, dejándose un trámite de vuelta de demasiada distancia.
McDowell tenía la oportunidad de acabar la muerte súbita con su primer putt pero éste no llegó al hoyo. Las buenas noticias llegarían poco después cuando Simpson fallaba en su búsqueda del par y coronaba de este modo como ganador al norirlandés.
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