Parece que la madre naturaleza la ha tomado con el Honda Classic. Si el jueves fue el viento el que dejaba su sello en el PGA National, este viernes ha sido la lluvia la que ha obligado a parar el torneo durante casi cuatro horas, y ha dejado a más de la mitad del plantel con hoyos pendientes todavía por jugar tras la suspensión definitiva de la segunda ronda por falta de luz.
Uno de los que sí ha podido completar su ronda ha sido Rory McIlroy, que ha visto como su debut en el PGA Tour se tornaba amargo tras finalizar su segunda ronda sumando un 74 (+4) al 73 de ayer. Nunca encontró su sitio el número uno del mundo, que se ha dedicado a visitar con demasiada frecuencia el rough, los búnkeres de calle y los de green, para luego no andar fino en las recuperaciones. Con el corte proyectado en más cuatro, los siete golpes sobre el par acumulados por Rory le dejan sin jugar el fin de semana, algo que no ocurría desde el Open Championship de 2013.
“Sentía que estaba intentando buscar mi juego pero no lo encontraba. Después de tres semanas de parón y en condiciones como las de estos días, de alguna manera te muestra en el punto que esta tu juego”, explicaba un contrariado Rory, al quien se le unen en la nómina de jugadores que tampoco estarán el fin de semana algunos nombres importantes como Dustin Johnson, que ha terminado con más doce en el agregado, Billy Horschel, Justin Rose, Harris English o Graham Delaet, todos ellos con sus rondas terminadas, y otros como Lee Westwood o Graeme McDowell, fuera del corte pero con hoyos por jugar.
El que sí ha mejorado desde ayer y ha escalado cuarenta y dos peldaños con once banderas pendientes todavía por completar ha sido Sergio García, que se aúpa hasta la decimonovena posición. Tres birdies, con gran segundo golpe en el primer hoyo y un excelente putt de siete metros en el 4, más un bogey en los siete primeros hoyos, han sido el sello del castellonense para quedar de momento al par en el agregado y con mas de la mitad del recorrido por jugar.
Menos suerte para Gonzalo Fernández-Castaño, que tras once banderas jugadas sigue peleándose con su juego y especialmente con el putter, además de haber visitado de nuevo el agua, lo que le ha costado acumular en ese tramo cuatro golpes de más en la tarjeta. Con el más diez momentáneo en el acumulado, tendría que hacer prácticamente birdie en todos los hoyos para salvar el corte.
De momento, el que más partido le ha sacado al asunto es Brendan Steele que, con catorce hoyos todavía pendientes de jugar se fue al hotel liderando el torneo gracias a un inicio soñado. Cuatro birdies en sus cuatro primeros hoyos le dejaban con un momentáneo menos ocho en lo más alto de la clasificación con dos de ventaja sobre Patrick Reed, que sí consiguió finalizar su ronda repitiendo el 67 (-3) del jueves, y con tres de Jim Herman, que salía como líder y tras tres hoyos jugaba al par. A cuatro impactos aparece la caballería de las islas con Luke Donald, Ian Poulter y Padraig Harrington al acecho. Solo Donald ha conseguido finalizar su ronda mientras que Poulter se encontraba en el hoyo 8 con un momentáneo menos cinco, gracias en parte a una sucesión de birdie-eagle-birdie en los incios de su ronda, y Harrington en el 6 con uno bajo par en la tarjeta de este accidentado viernes.
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