Llevada en volandas por familiares, amigos y el público local, la hawaiana Michelle Wie ha conseguido imponerse en el LPGA LOTTE Championship y así poner fin a la sequía que le había mantenido cuatro años alejada del círculo de ganadoras, 79 torneos después de us última victoria. Jugaba en casa y eso le daba ventaja para alzarse con un título que podría ser un punto de inflexión en su carrera.
Precoz en el mundo del golf, Michelle Wie se atrevía a competir frente a hombres con solo 14 años cuando ni siquiera tenía la tarjeta de LPGA Tour y en los primeros años la gestión de su carrera por parte de sus familiares fue muy cuestionada por la prensa y el gran público. Estrella adolescente y señalada por todos como la llamada a eclipsar al mismísimo Tiger Woods, Wie veía cómo poco a poco sus metas no se iban cumpliendo y cómo otras jóvenes conseguían ocupar un puesto que, en teoría a ella le pertenecía. Los malos resultados iniciales como profesional parecían dar la razón a los más críticos, aunque las dos victorias previas (Lorena Ochoa Invitational de 2009 y CN Canadian Women’s Open de 2010) y su buen rendimiento habitual en la Solheim Cup aliviaron en cierta medida la presión externa y el escrutinio al que siempre se ha visto sometida.
Comenzaba Wie la temporada con muy buen pie, siempre por debajo del decimosexto puesto en sus seis apariciones, y esta victoria es la guinda del pastel que la hawaiana tanto deseaba. Gracias a su última vuelta de 67 golpes (-5), la estadounidense ha conseguido alzarse con el título frente a la veterana Angela Stanford, que partía con cuatro golpes de ventaja en la última jornada pero enseguida vio reducido dicho margen. Wie no dio opción alguna a su rival e incluso se permitió el lujo de firmar un intrascendente bogey en el hoyo 18 del Ko Olina Golf Club.
“Creo que el mejor momento ha sido volver a casa… No puedo concretarlo. Desde el primer golpe desde el tee hasta el último putt, el apoyo que me ha ofrecido todo el mundo ha sido increíble. En muchas ocasiones han conseguido que la bola entrara con sus ganas», explicaba Wie al finalizar su vuelta.
Dos eran las españolas que pasaban el corte, y tan sólo Azahara Muñoz ha estado cerca en algún momento de los puestos de cabeza. Comenzaba la jornada empatada en decimocuarta posición con -2 en el total, pero su vuelta de 73 golpes (+1) ha lastrado sus opciones de colarse en el top ten. Carlota Ciganda, por su parte, pasó el corte a duras penas y un fin de semana para olvidar (79 y 73) le ha relegado hasta los puestos más bajos de la clasificación.
La semana que viene las nuestras probarán suerte en el Swinging Skirts LPGA Classic en San Francisco, junto a muchas de las estrellas que se han dado cita esta semana en la paradisíaca isla de Oahu.
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