Cuenta Mickelson que cuando gana los torneos suele tener dos vueltas buenas y otras dos no tan buenas en las que tiene que aguantar para darse una oportunidad. Por lo visto en el Northern Trust Open, el zurdo de Arizona se deja su segunda gran vuelta para esta última jornada.
Ayer su bola visitó rincones variopintos de la orografía del Riviera Country Club, e incluso los pantalones de un espectador, pero supo gestionar los errores y volvió a bajar del par. Aun así, ha abierto la puerta a un grupo de perseguidores temibles, todos ellos con triunfos en el PGA Tour y algunos con pedigrí pese a su juventud. Ahí está Keegan Bradley, vencedor del PGA Championship 2011 y una realidad del golf estadounidense, empatado con -7 con Mickelson después de una gran vuelta de -5, un Bradley a quien Mickelson apadrinó primero con elogios y luego ejerciendo de mentor en el Players Championship del año pasado.
Pero esta pareja de ganadores de majors no está sola. A un golpe se encuentran Pat Perez, Jonathan Byrd, mágico con el juego corto, y Bryce Molder, espectacular en los greenes, mientras que con un golpe más está Aaron Baddeley, defensor del título y reenganchado al torneo gracias a esta tercera jornada, Bill Haas y Dustin Johnson, a quien solo un par de errores extraños con el putter separaron del liderato.
Por detrás, Sergio García empezaba como un tiro con dos birdies en los dos primeros hoyos (10 y 11) y alternó aciertos y errores hasta el final de la vuelta, aunque estuvo más fino en los greenes y consiguió arañarle un golpe al campo. Al final -1 para sumar +2 en el acumulado y ascender a la cuadragésimo séptima posición.
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