Se nota que el tiempo que Phil Mickelson se ha tomado para recomponer un juego que mostraba muchas lagunas en estos primeros compases de la temporada ha estado bien invertido. Tras una segunda ronda de 67 (-5) golpes, solo el brutal final del novato Andrew Putnam le ha impedido quedarse con el liderato, aunque su acumulado de menos once le deja a un solo golpe de la cabeza pero con la sensación de ser el que mejor está jugando el Shell Houston Open.
Y es que Mickelson está dejando claro esta semana que su juego corto está a la altura de sus mejores momentos, y el trabajo en casa con el putter para mejorar en los geens está dando un resultado espectacular. Este viernes embocaba un par de ellos de más de cinco metros que mostraban el nivel de confianza con el que andaba “Lefty” por el Golf Club of Houston. Además, el de San Diego estaba especialmente acertado desde el tee cogiendo diez de las catorce calles, aunque es verdad que una escapada en el 17 le costó dar un golpe de más, el único error que cometió en todo el día pero que, sin tiempo de reacción, le impidió alcanzar la cabeza del torneo.
Podemos argumentar que el Golf Club of Houston es un campo que le va como anillo al dedo y que desde 2006 solo ha firmado tres rondas sobre par allí, pero para encontrar este nivel de consistencia en el californiano quizás tendríamos que irnos al PGA Championship del año pasado donde quedó segundo y andaba luchando por demostrar a Watson que tenía sitio en el equipo estadounidense. Ahora vuelve de nuevo a tener el juego preparado para llevarse un torneo y sobre todo con confianza de cara al Masters que asoma la semana que viene.
“Tienes que estar en posición para ganar torneos y jugar bien de cara al Masters. Sé que si quiero tener alguna oportunidad la semana que viene tengo que jugar bien este torneo”, explicaba Mickelson, que podría ganar el Shell Houston Open por segunda vez si consigue desplazar de la cabeza al actual líder, el novato Andrew Putnam.
El joven estadounidense acabó octavo el año pasado en el Web.com Tour y esta es su decimocuarto torneo. Fue precisamente este mismo evento el año pasado su debut como profesional. Entonces no consiguió pasar el corte pero esta vez la cosa pinta diferente, sobre todo si es capaz de mantener el nivel mostrado en la última parte del recorrido este sábado. Putnam se agenciaba seis birdies en los últimos siete hoyos para cerrar una tarjeta de 65 (-7) en un sprint digno de Bolt para liderar por un golpe el Shell Houston Open.
Esto le permite soñar con una victoria que le abriría las puertas del Masters, un torneo que solo ha debido jugar en los videojuegos. Algo parecido a lo que le ocurre a Austin Cook, que juega gracias a las previas de clasificación del lunes y que tras el menos siete de hoy queda empatado con Mickelson en la segunda posición. Segundo torneo que juega Cook en al circuito tras entrar al FedEx St. Jude Classic el año pasado también vía previas del lunes.
A cinco golpes y con dos rondas más por jugar, tanto Sergio García como un renacido Gonzalo Fernández-Castaño, mantienen todas sus opciones abiertas para el fin de semana. Especialmente buenas son las noticias acerca de Gonzalo que sube veintidós peldaños en la clasificación para ubicarse en la vigésimo octava plaza, superando el corte y rompiendo una racha de tres torneos consecutivos sin jugar el fin de semana. Este viernes el madrileño ha vuelto a minimizar errores, cometiendo un solo bogey en toda la ronda, y a pesar de que desde el tee se ha mostrado algo más errático que el jueves, los hierros han funcionado a la perfección y el putt ha mejorado sus prestaciones. El resultado es una tarjeta de 68 (-4), la segunda mejor de la temporada tras el 66 firmado en enero en el Humana Challenge.
Por su parte Sergio no terminaba de sacarle partido al campo, y aunque iba con uno menos tras el birdie logrado en el 13 (salía por el 10) no se dejaba putts cómodos para seguir restando golpes. Al final, al paso por el 3 y el 4, Sergio cometía dos errores, uno tripateando y otro desde el búnker de calle que le costaban sendos bogeys. Arregló el desaguisado con birdies al 6 y al 8 para acabar con menos uno en la tarjeta, empatado con Gonzalo en la vigésimo octava posición a cinco impactos del líder.
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