Este sitio emplea cookies de Google para analizar el tráfico. Google recibe información sobre tu uso de este sitio web. Si utilizas este sitio web, se sobreentiende que aceptas el uso de cookies.

Zona Pro

No es el quinto grande

Enrique Soto | 09 de mayo de 2012

Sergio García llega a una de sus grandes citas del año

El Augusta National Golf Club organiza cada año el Masters de Augusta, el U.S. Open va a cargo de la USGA (United States Golfers Association), el Open Championship de la R&A (Royal & Ancient Golf Club of Saint Andrews) mientras que el PGA Championship viene a cuenta de la PGA of America. No existe un quinto major, un torneo capaz de aglutinar tanta expectación como cualquiera de los anteriores, sin embargo, el The Players Championship está muy cerca de conseguirlo.

El prestigio de estos torneos no quita que el PGA Tour necesite algo más, un escalafón intermedio entre lo que representa un grande y el Phoenix Open, el Arnold Palmer Invitational o el The Memorial. La cabeza del león, en este caso, se disputa en el TPC de Shawgrass cada año y otorga un millón setecientos diez mil dólares al ganador; más que ningún otro torneo oficial a lo largo de la temporada.

Mientras el circuito se encuentra a la espera de una referencia, un jugador capaz de aceptar la presión que implica ser llamado el mejor, Rickie Fowler ganaba en un playoff a Rory McIlroy. Las diferencias son claras. Mientras uno se recuperó de una auténtica tragedia en el Masters y resurgió en el U.S. Open, el otro acaba de ganar su primer torneo oficial en el PGA Tour. Mientras ambos jugadores parecen citarse de cara a futuros majors o Ryder Cups, Tiger Woods trabaja con la misma intensidad que su primer año como profesional; cambiando su forma de atacar la bola y defendiendo a su entrenador a ultranza.

“Me gustaba cuando estaba ahí arriba”, declaró el martes previo al torneo. ¿Es mejor que el circuito esté dominado por un sólo jugador? O en cambio, ¿es más favorable para el golf que haya muchos jugadores capaces de ganar? La respuesta no parece estar clara y tanto los aficionados como el circuito parecen estar a la espera de que la situación se estabilice; de que las cosas vuelvan a ser como antes. Mientras que en lo que llevamos de año los únicos capaces de repetir un triunfo han sido Branden Grace en el Circuito Europeo y Hunter Mahan en el PGA Tour, hay un puñado de jugadores que han estado al acecho, que todavía esperan su momento.

Lee Westwood es uno de ellos. Sus últimas jornadas en los grandes campeonatos, putter en las manos, han sido decepcionantes. Se espera de él que de un golpe encima de la mesa, que muestre los galones que carga en el equipo europeo de la Ryder y surja por encima de todos. En definitiva, se espera que llegue a ser el número uno que ocupó hace unos meses en el Ranking Mundial y que su juego corto se eleva a la altura de su impecable juego largo. En 2010, era el líder en el TPC de Sawgrass después de 54 hoyos y un 74 durante la última jornada le hizo finalizar en cuarto puesto. Es el líder en greenes en regulación del PGA Tour, tuvo una nueva oportunidad en Augusta y una última vuelta en el Quail Hollow Club de 66 golpes le elevó al quinto puesto de la clasificación. No le faltan argumentos o razones. El campo “se adapta a mi juego”, declaró esta semana. Todo parece indicar que estará ahí arriba, peleando de nuevo por un gran triunfo.

En la otra cara de la moneda se halla otro inglés, Luke Donald. Él sí ha demostrado que, cuando la ocasión lo merece, es capaz de dar lo mejor de sí mismo; sus putts terminando entrando en el hoyo. Lo hizo finalizando en el primer puesto de la lista de ganancias del Circuito Americano y lo volvió a repetir este año en el Transtions Championship, dando a entender que su juego es no es flor de un día. Luke se mantiene en un segundo plano ante las nuevas fuerzas que surgen en el golf (Rickie Fowler o Bubba Watson, chaqueta verde y ausente en esta edición del The Players) pero sus argumentos siguen siendo los mismos que le llevaron a ser el mejor: un putter decisivo y una capacidad para ganar los torneos infalible; cuando Luke está jugando a su mejor nivel, hay muy pocos jugadores capaces de contrarrestarlo.

Y así llega el The Players Championship. Al igual que sólo hubo cuatro Beatles en Abbey Road, sólo existen cuatro majors a lo largo de la temporada. Sin embargo, con un panorama confuso para el golf de cara al futuro, los mejores se reúnen cada año en las mismas fechas en el mismo campo (con alguna ausencia notable, como la referida de Watson), con la misma ambición de lograr un gran triunfo. “Ha sido mi mayor victoria como profesional”, ha declarado Sergio García en múltiples ocasiones. El hoyo 17 espera a los candidatos.



Deja un comentario

Si estás registrado, la publicación de tus comentarios será instantánea. Asegúrate de escribir correctamente tanto tu nombre de usuario como la dirección de correo electrónico que incluiste durante el registro.
Si no estás registrado, tus comentarios quedarán pendientes de moderación. Regístrate aquí.

Comentario: