Las fuertes lluvias que ya obligaron a aplazar una parte de la primera jornada se siguieron cebando con el TPC Sugarloaf hasta impedir que se celebrara la tercera y definitiva jornada del Greater Gwinnett Championship, cuyo campeón defensor, Miguel Ángel Jiménez, se vio sin opciones de defender el título que se adjudicó el líder tras 36 hoyos, Olin Browne.
En cualquier caso, seguramente Jiménez no es quien se sienta más agraviado por el precoz final del torneo, ya que se encontraba décimo a siete golpes del líder, pero el alemán Bernhard Langer acumula de esta manera su segundo subcampeonato consecutivo que mantiene su gran racha en el torneo (antes ganó en 2013) pero que sin duda le sabrá a poco.
En la segunda jornada, Browne y Langer batían el récord del campo con sendas tarjetas de 64 y se veían separados únicamente por el solitario golpe que los distanció en el primer parcial, un golpe que al final decantó el torneo. Browne estaba preparado para el duelo con el germano, pero tampoco le hace ascos a la victoria.
«Iba a pasármelo fenomenal jugando con él. Dicho esto, no me importa llevarme ese jarrón con mi nombre», declaraba Browne, que curiosamente se vio en la situación contraria la última vez que hubo que acortar un torneo del Champions Tour en el Insperity Championship de 2011. En aquella ocasión, Browne fue cuarto y ganó Brad Faxon.
De este modo, el estadounidense logra su segunda victoria en el Champions Tour después del US Senior Open de 2011 y ya acumula cuatro top ten en seis torneos.
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