No hay que rascar mucho en el historial de Nuria Iturrios para descubrir su fulgurante palmarés. Solo este año ha sido ganadora del Campeonato de España Femenino y del Internacional de Francia Junior, y la mallorquina, con solo 19 años, ya se encuentra en la segunda fase de la escuela de clasificación del LPGA Tour después de superar brillantemente la primera criba.
Después de cinco años en la Blume, y cuando ocupaba la novena plaza del ranking mundial amateur, Iturrios ha decidido dar el salto lógico al profesionalismo. Pero, ¿de dónde viene Nuria Iturrios y cómo llegó al mundo del golf?
«Empecé porque mi padre era el greenkeeper del club Son Servera y un año vino mi actual entrenador, José Luis Palacios, que era de Madrid. Mi padre me apuntó a unas clases para que probara porque yo entonces jugaba al tenis. Me enganchó bastante y a los diez años decidí continuar con este deporte», declara Iturrios a Crónica Golf.
Tras su gran trayectoria como amateur, Iturrios salta al complicado mundo del golf profesional después de pensarlo a fondo y valorar todas las opciones.
«Ha sido una larga carrera de amateur y una gran experiencia, sobre todo los cinco años en la Blume, donde me han ayudado un montón y se lo agradezco mucho. Ha llegado la hora, lo hablé con mi entrenador porque también terminé de estudiar un módulo del grado superior de deportes, lo que quería para tener otras opciones además del golf», apunta la mallorquina, que también indica algunas cosas que echará en falta en el campo profesional. «Echaré de menos las facilidades que te ponen como amateur. Ahora, eres más autónoma, más independiente, y tienes que resolvértelo tú todo. Pero al menos ganaré dinero, así que una cosa por la otra».
Natalia Escuriola, Noemí Jiménez, Leticia Ras-Anderica y pronto Luna Sobrón son cuatro compañeras generacionales que también se pasan en estas fechas al profesionalismo.
«Somos más o menos todas de la misma edad y unas han terminado la carrera y Natalia y yo lo que estábamos haciendo. Tenemos muchas ganas todas, lo hablamos y coincidiremos en los torneos, dado que todas vamos hacia el mismo circuito», explica Iturrios acerca del LPGA Tour, cuya segunda fase de la escuela jugarán a finales de octubre. Aún tiene muy cercana la experiencia del primer filtro.
«Fue una experiencia muy diferente y muy a lo grande, ya que éramos cerca 300 chicas y solo pasábamos 60. Lo piensas y dices ‘¡vaya locura!’. Cuatro días intensos de torneo más dos de entrenamiento, todo el mundo muy a lo suyo, por decirlo de algún modo muy egoísta. Aun así, me gustó mucho el campo, creo que me puedo adaptar bien al circuito y estoy con ganas de que llegue la siguiente fase».
Nuria Iturrios, que ya ha tenido experiencias con profesionales (fue 25ª el año pasado en el Open de España) no ha detectado cambios significativos en el ámbito profesional a ambos lados del charco.
«No hay muchas diferencias entre el ambiente del golf profesional europeo y el americano, solo que este es más a lo grande. Aquí todas nos conocemos más», explica Nuria, que se ha estado informando entre sus compañeras. «Yo voy a intentarlo en los dos circuitos. Me he apuntado también a la escuela europea y a ver qué tal. Marta Silva tuvo que volver del circuito americano pero también he hablado con Natalia que probó las dos escuelas el año pasado. Pienso que la experiencia que vive uno mismo es la que más importa al final».
De momento, en esta fase final de la temporada, no hay mucha actividad al margen de las escuelas, aunque la mallorquina se está moviendo para acumular hoyos y experiencia. Ya ha pedido la invitación para el LETAS de Inglaterra y está a la espera de lo que ocurra en el Open de España, a ver si al final se celebra a finales de noviembre. Para el año que viene, lo tiene claro: «jugar el máximo de torneos posibles e intentar hacerlo lo mejor que pueda».
En cuanto a su juego, Iturrios no se esconde y es bastante directa a la hora de evaluar sus ventajas y puntos flacos.
«Soy una jugadora con un gran potencial y diría que tengo bastante habilidad ,pero me acelero mucho. Poco calmada voy, pero poco a poco procuro ser más paciente», resume la golfista. «Soy de pegar un gran drive y el approach me gusta mucho».
Ahora que salta a la arena profesional, Nuria tiene claro en qué espejo se mira y qué jugadoras le gustan.
«Carlota Ciganda. No me llama mucho la atención nadie de fuera. Azahara y Carlota son mis referencias. Entre los chicos, Rory McIlroy me gusta mucho y como deportista, Rafa Nadal».
Evidentemente, en el salto al profesionalismo va muy bien acompañada y Nuria nos recuerda su equipo de trabajo.
«Además de José Luis Palacios, tengo mucha relación con los técnicos de la Blume que me han estado apoyando durante estos años. Con Marta Figueras-Dotti, Salva Luna y Óscar del Río, que es un gran psicólogo», recapitula, parándose en la figura de la impulsora del DISA Campeonato de España de Profesionales Femenino. «Además de la relación entrenadora-alumna, Marta y yo somos grandes amigas. Siempre me ha ayudado en todo y siempre ha estado ahí en la Blume apoyándome. Me conoce mucho, tanto a nivel personal como deportivo. Ha organizado este Campeonato de España de manera inmejorable, el campo está impecable y tengo muchas ganas de ganar el torneo que promueve ella».
Es pronto para marcarse este tipo de metas, pero Iturrios tiene claro que entre representar a España en los Juegos Olímpicos o a Europa en la Solheim elegiría España. «Aunque también me gustaría ir a la Solheim, está claro», apostilla.
Como mencionaba anteriormente, el paso a profesionales supone un cambio muy fuerte y las jugadoras afrontan una nueva batería de preocupaciones y obligaciones, algunas de ellas económicas. Preguntamos por las ayudas y por sus patrocinadores.
«De momento me va saliendo alguna cosa, pero no tengo nada fijo. Con el tiempo poco a poco llegarán esas ayudas. Si tengo tarjeta de algún circuito espero que la RFEG cuente conmigo para el Pro Spain Team», explica, para acordarse a continuación de Wilson y Polo Swing, marca española de ropa que vestirá a Iturrios y que ha convertido a la mallorquina en imagen de su catálogo.
«Estas dos empresas me apoyan mucho y estoy encantadas con ellos. Los palos de Wilson me encantan y los hierros me van muy bien desde que los probé. Con Polo Swing, la ropa es muy cómoda, va mucho con mi estilo y me encanta. Juan Carlos Sevillano, responsable de la marca, está muy atento a lo que necesitamos y le estoy muy agradecida.»
Deja un comentario