Hace unas horas se dio el pistoletazo de salida oficial para la Ryder 2012 que se disputará exactamente dentro de un año en el recorrido estadounidense de Medinah con una rueda de prensa celebrada en la casa club de este campo y en la que José María Olazábal y Davis Love III aprovecharon para dar un repaso a diversos aspectos de esta competición bienal.
El acto destiló respeto mutuo y admiración por parte de ambos capitanes, pero, como dijo Olazábal “aunque nos respetemos y hayamos jugado juntos muchas veces, seguimos siendo competidores. Intentaremos derrotar al rival con todas nuestras fuerzas, sin duda”.
El capitán europeo recordó que bastante tiene con preparar al equipo y que, si bien sus opciones de clasificarse son mínimas, no jugaría aunque ese fuera el caso. Sin embargo, Davis Love III declaró que tratará de hacerse con una plaza, algo que ya ha intentado en la Presidents Cup… “aunque finalmente no he recibido la llamada de Fred”, añadió el capitán estadounidense con una sonrisa pícara al hacer referencia velada a la convocatoria anticipada de Tiger Woods.
Aunque en la rueda de prensa abundaron las anécdotas divertidas (como la del caballito de la hija de Davis Love, que se llama Olazábal), también hubo momentos más emotivos, como cuando el de Fuenterrabía recordó las figuras de Seve y del padre de Davis Love.
“Creo que [Davis y yo] nos parecemos y tenemos un talante sentimental. Sé que tu padre falleció de manera prematura, y por desgracia yo he perdido a mi querido amigo y mentor no hace mucho, y seguro que ambos estarán pendientes de nosotros. Cuando todo acabe, espero que ambos estén orgullosos de nosotros”, añadió Olazábal.
Ambos se deshicieron en elogios con respecto a la sede de la Ryder, el famoso recorrido número 3 de Medinah donde en 1999 Sergio García presentó sus credenciales ante el mundo golfístico con aquel segundo puesto tras Tiger en el PGA Championship de ese año, y con aquel mágico golpe desde la base del gran roble del hoyo 16 (que, por cierto, arrancaron hace dos años porque suponía un peligro para los jugadores).
“No me imagino una sede mejor para el torneo”, indicó Olazábal. “Es un recorrido arbolado tradicional y con los cambios que se han hecho en el hoyo 15, los cuatro últimos hoyos van a ser emocionantísimos en los partidos del año que viene y perfectos en match-play. Es una mezcla de dos hoyos duros, el 16 y el 18, con dos hoyos emocionantes, el 15 y el 17”.
Love y Olazábal ya han empezado a negociar los pequeños detalles, como el número de ayudantes que asistirán a cada capitán, y después de la rueda de prensa afrontaron una apretada agenda en la que acudieron al piso 16 de la torre Trump para atacar desde las alturas un green en un acto benéfico en el que recaudaron 200.000 dólares y, posteriormente, fueron al estadio de los Chicago White Sox para hacer el lanzamiento de honor en el partido de béisbol que enfrentaba al equipo local con los Kansas City Royals.
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