A estas alturas del año, con el PGA Tour recién comenzado y el European Tour en sus series finales, el Challenge Tour todavía tiene todo por decidir y el National Bank of Oman Golf Classic será el penúltimo de los escenarios donde imperarán la tragedia, la emoción y el drama por conseguir los objetivos finales.
Si está claro que entrar dentro de los quince primeros es el último de los sueños de todos los jugadores del circuito, esta vez muchos de ellos tendrán la vista puesta en poder, al menos, alcanzar una de las cuarenta y cinco primeras posiciones de la lista de ganancias. Esto les permitiría llegar a la gran final que se celebrará en Dubái, la última oportunidad de lograr el acceso a esos quince puestos que aseguran las tarjetas completas del European Tour.
La lucha será brutal porque el listado es el más importante del año junto al Open de Kazajistán y el Rolex Trophy. Excepto Andrew Johnston y Michael Lorenzo-Vera están todos los jugadores que actualmente se ubican en esos quince primeros puestos de la orden de mérito del circuito, incluido Moritz Lampert que a pesar de ser un jugador de pleno derecho del European Tour tras sus tres victorias en la temporada, se desplaza a Omán para intentar alcanzar el número uno del ranking aprovechando la ausencia de Johnston.
Al grueso de los pesos pesados de la temporada hay que sumar la caballería ligera, ya que todos los integrantes del top 45 de la lista de ganancias del Challenge, excepto el estadounidense Connor Arendell, estarán en el Almouj Golf. Está claro que nadie quiere que se le salga la cadena en pleno ascenso al Tourmalet y la competencia por llevarse algo en claro de Omán va a resultar épica. La capacidad para templar nervios y sobre todo, tal y como se ha desarrollado buena parte de la temporada, ser conscientes de que hasta el rabo todo es toro y que hasta el último golpe se pueden arañar los euros necesarios, van a ser claves está semana.
Con este panorama, viajan hasta Omán cinco de los nuestros con diferentes objetivos en la maleta. Jordi García Pinto vuelve a la acción tras su parón de las últimas semanas y con los deberes hechos y la tarjeta en el bolsillo. Sumar e intentar subir a lo más alto del ranking son las miras del catalán esta semana.
Tras su gran actuación en el Foshan Open donde acabó el domingo pasado decimocuarto, Antonio Hortal se mantiene en esa misma posición de la orden de mérito del circuito. Aún hace falta un último esfuerzo si bien cada vez queda menos para culminar el sueño de la tarjeta, aunque tal y como está jugando el madrileño (noveno, decimotercero y decimocuarto en sus tres últimas salidas) es de esperar que mantenga o amplíe su ventaja en Omán. Solo el cansancio de los viajes acumulados puede pesar en su contra.
Álvaro Velasco tiene asegurada su participación en Dubái pero está a once mil euros de entrar dentro de los quince primeros de la lista de ganancias, con lo que menos de un top 5 no le serviría. A pesar de que no estuvo fino el catalán la semana pasada en China, Velasco había encadenado un par de buenos resultados en septiembre y ese es el nivel de juego que necesitará esta semana en Omán.
Tras su gran última vuelta en China el domingo pasado donde terminó decimonoveno, Pedro Oriol ha asegurado prácticamente su viaje a la final de Dubái; sin embargo, entrar dentro de los elegidos para obtener la tarjeta del European Tour todavía le queda lejos y solo la victoria le permitiría acabar entre los quince mejores.
Por su parte, Carlos Aguilar tiene a algo más de cinco mil euros de distancia para meterse entre los cuarenta y cinco mejores del ranking, lo que le permitiría jugar en Dubái. Lo tiene complicado el alicantino ya que al listado del torneo, con todos sus enemigos en el campo, hay que añadir su bajón de forma que le ha impedido pasar el corte en tres de los últimos cuatro torneos.
El domingo sabremos qué parte de drama y qué de alegría reparte entre los españoles el National Bank of Oman Golf Classic.
Horarios y grupos de salida del National Bank of Oman Golf Classic
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