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Oosthuizen olvida las lesiones con victorias

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Enrique Soto | 12 de enero de 2014

Tres jóvenes se habían situado en la zona noble de la tabla del Volvo Golf Champions a falta de una sola jornada. Tanto Tommy Fleetwood como Victor Dubuisson o Joost Luiten habían ganado ya en el Circuito Europeo, sabían qué era necesario para mantenerse en las primeras posiciones y, sobre todo, qué necesitarían para cerrar el campeonato en primera posición. Habían triunfado en 2013 y las expectativas crecían ante ellos como le sucede cualquier otro prometedor profesional con una gran carrera por delante, esto es: Ryder Cup, PGA Tour, grandes… El futuro al alcance de las manos es un motivador prodigioso, pero también es capaz de convertirse en una dura carga para el trabajo pendiente.

¿Qué sucedió? Pues que ninguno de los tres supo responder a lo que se esperaba de ellos. No era difícil imaginarlos en los últimos hoyos del Durban Country Club, intercambiándose impactos a bandera y levantando el puño tras un putt decisivo, como diciéndose: “Yo llegaré antes que tú”. Pero ninguno llegó. Dubuisson nunca consiguió arrancar una buena racha que le permitiera uno de sus ataques impetuosos, firmando un bogey tras cada birdie; Fleetwood pasó de ser líder destacado en el hoyo 2 a hundirse con sus esperanzas en el 9, tras tres errores consecutivos; Luiten arrancó dubitativo y no supo compensar un más dos en el tee del 3… No es la primera vez que sucede en el European Tour, carne de cultivo de jóvenes promesas, ni será la última. Ellos ya consiguieron su primer triunfo así hace unos meses.

Cuando las promesas titubean los jugadores más asentados sonríen. Fue el caso de Louis Oosthuizen, que como campeón defensor partía a cuatro impactos de la cabeza. No sabía muy bien el sudafricano qué le iba a hacer falta para ganar, ni siquiera si tendría una opción con una desventaja tan respetable. Al fin y al cabo y si se tratara de él como líder, nunca tendría una oportunidad. Así que salió a jugar como un hombre de negocios con su maletín camino de la oficina, con la cabeza gacha y concentrado en el trabajo, no en el mañana. Respondió al viento que seguía soplando en Durban con siete pares consecutivos y, en el 8, firmó un eagle que supo a recuerdos felices, los de hace doce meses en este mismo escenario. A los jugadores como él solo les basta algo así para desplegar todo su talento.

Con las buenas sensaciones en la mochila, Louis firmó dos errores, pero que fueron nada comparados con sus cuatro aciertos en los nueve segundos hoyos, incluyendo dos en el 17 y el 18. Otro jugador también asentado, Branden Grace, amenazaba con un playoff ante el fervor local, pero no pudo hacer más que mirar por la televisión cómo su compatriota se alzaba con su séptima victoria en el circuito; la cuarta en suelo sudafricano. “Cuando fui a pegar mi salida en el 17 vi que Branden había hecho birdie, por lo que sabía que mi segundo golpe iba a ser crucial”, declaró el ganador. “La dejé muy cerca. Y luego en el 18 todo el mundo piensa que vas a hacer birdie pero alrededor de ese green no es nada fácil. Fue una vuelta de muchos nervios pero terminé fuerte y estoy muy feliz de haberlo conseguido. Ha sido un comienzo de año increíble y resulta genial para mi confianza”.

Tras todo un 2013 afectado por las lesiones (sobre todo en la espalda), Oosthuizen todavía tiene trabajo pendiente en el gimnasio “durante las tres próximas semanas”. “Todavía no estoy al cien por cien”, añadió. “Por suerte esta semana no tuve que pegar muchos drives, pero una vez llegue a Augusta tengo que pegar el driver”.

Grace finalmente fue segundo, en un acumulado de menos once. Joost Luiten y Tommy Fleetwood empataron en tercera posición con menos diez y Victor Dubuisson, Padraig Harrington y Raphaël Jacquelin fueron quintos con menos nueve. Miguel Ánge Jiménez terminó decimoquinto, Gonzalo Fernández-Castaño decimonoveno y José María Olazábal trigésimo sexto.

Resultados completos