Zona Pro
Padraig Harrington se impone en la locura del Honda Classic
Redacción | 02 de marzo de 2015
Pocas veces sucede tanto en tan poco tiempo, porque la locura en la que se ha convertido el tramo final del Honda Classic, sobre todo a partir del hoyo 14 que ha cobrado una importancia mitológica, requiere una pausa para poder entender lo que ha ocurrido en los pocos hoyos que restaban al torneo.
Pónganse la música de la famosa serie «Enredo» de fondo y continúen con el relato. Para empezar, los dos favoritos al iniciar el día se suicidaron, golfísticamente hablando, dejando sus opciones en los búnkeres y las lagunas artificiales del PGA National. Paul Casey sellaba su perdición a la altura del hoyo 14 cuando sumaba el segundo error a su tarjeta, mientras que Poulter se despeñaba a lo grande con doble bogey al 12 y triple en el 14. Por su parte, el díscolo Patrick Reed arañaba el liderato tras sellar birdie en el hoyo 14, pero como si de una maldición se tratara al profanar una bandera maldita, entre el 15 y el 17, sin que le diera tiempo a darse cuenta, Reed ya acumulaba cuatro golpes de más y se iba al séptimo puesto.
A todo esto, Daniel Berger que salía a tres golpes de la cabeza a falta de siete hoyos, decidió que si nadie quería ganar el torneo él estaba dispuesto a estrenar su cuenta y se fue a casa club con dos birdies en los últimos dos hoyos que le dejaban líder en casa club a la espera de que llegara el resto del pelotón, sacando brillo a su casaca de rookie. Y ahí llegó Harrington en el último grupo.
El irlandés salía a cuatro golpes de desventaja de Casey y Poulter con once hoyos pendientes. En el tramo que va del 11 al 14, Harrington se merendó el campo con cuatro birdies para ponerse líder, pero en el 17 se iba al agua y en el green del 18 se dejaba un putt de cinco metros para ir a al playoff. Y todo esto sin avisar, a lo bestia, sin reparar en los problemas de corazón del público. Sin embargo, hasta ese hoyo no llegaba la maldición del 14 y, por desgracia para Berger, embocó el putt.
En el desempate igualaron en el primer hoyo pero en el segundo, que se jugaba en el 17, Berger pecó de inocente, falló desde el tee, se fue al agua y entregó en bandeja el triunfo a Harrington. Sexta victoria para el irlandés en el PGA Tour y segunda en el Honda Classic, en el que jugaba gracias a una invitación. Gracias a la victoria renueva una tarjeta que había perdido la pasada temporada, una historia de redención que recuerda a mucho a la de Oliver Wilson en el Alfred Dunhill del año pasado.
De este modo, y después de su victoria de diciembre en el Open de Indonesia, Harrington sigue decidido a recuperar el terreno que ha perdido en los últimos años y empieza a parecerse a aquel jugador que ganó tres majors en dos años y se convirtió en uno de los principales aspirantes al trono que por entonces ocupaba Tiger Woods.
Por último, Sergio García terminaba al par en los tres últimos hoyos que le restaban por jugar y finalizaba en la trigésimo primera plaza con +3.
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