La madrileña Patricia Sanz, segunda en el ranking del LET Access Series, estrenó su palmarés profesional el sábado pasado en Grecia. A falta de dos torneos por disputar, ya tiene garantizada su plaza en el Ladies European Tour (al que accederán las cinco mejores de este circuito filial) y el año que viene se medirá junto a las mejores de Europa.
Esta temporada ha participado en diez torneos del LET Access Series (seis siendo amateur y cuatro como profesional) en los que ha logrado siete top ten, con una victoria, tres segundos puestos y un vigésimo séptimo puesto como peor clasificación.
Patricia ha aprovechado por Madrid para dar un repaso a su trayectoria durante este año y hablar de sus futuros planes. Para empezar, Sanz recuerda su reciente victopria en el Grecotel Amirandes Ladies Open.
«Ganar en Creta fue increíble y a la vez surrealista. Me perdieron los palos y no aparecieron hasta dos días más tarde, con lo que casi no pude entrenar. El primer día cometí errores de agresividad, el segundo fue una lucha continua, y el tercero salí más tranquila a probarme a mí misma. Me ayudó mucho llevar de caddie a Cydney Clanton, una de mis mejores amigas, compañera de universidad con “tarjeta” del LPGA».
«No había pizarras en el campo y no sabía cómo iba, hasta que en el 18 hice tres putts y descubrí que estaba empatada con Julia Davidsson. Salimos a play-off: en el primer hoyo falló ella y en el siguiente yo. Entonces me dije: «esta panoli, otra vez segunda, va a ser el hazmerreír del circuito». Aunque, en el fondo estaba tranquila, porque sabía que tenía la tarjeta asegurada. En el tercero, otra vez el 18, ella se fue out y gané con dos putts. ¡Por fin! No me lo podía creer».
La madrileña ha jugado este año en el circuito de promoción del Ladies European Tour, un trampolín ideal para su carrera profesional como ella misma confirma.
«Este año me había propuesto coger experiencia en el LET AS para prepararme de cara al Tour, y si encima conseguía mi objetivo principal, que era sacar la tarjeta… mejor que mejor. Iba tranquila y nunca pensé que lo haría tan bien como lo he hecho. Quedar segunda en Terre Blanche me dio un impulso de autoestima y me hizo pensar: «si he sido segunda y sigo jugando como hasta ahora, quizás pueda conseguirlo». Era el primer torneo y me faltó experiencia; en los siguientes, me faltó templanza y saber controlar los nervios. En Finlandia, siendo ya profesional, salí al play-off a por todas. Pero de todo se aprende y yo he aprendido mucho: creo que las experiencias anteriores me han ayudado a ganar. En estos últimos meses he madurado poco a poco, aunque soy consciente de que me quedan muchos pasos que dar».
Patricia tuvo la oportunidad de cerrar su periplo como amateur de la mejor manera posible y acompañada por su hermana Marta Sanz.
«Mi último torneo amateur fue el Europeo Absoluto con mi hermana Marta en el equipo: un sueño hecho realidad. Había estado esperando a ese campeonato para pasarme a pro, ¡y qué mejor manera de terminar la carrera amateur que con medalla de oro!»
«Me hice profesional justo antes del Open de España y fallar el corte me dolió. Estaba un poco quemada, varias semanas seguidas de competición me pasaron factura, con la presión añadida de ser mi primer torneo pro y jugando en casa. Todo eso me afectó bastante».
Pese a sus éxitos, a lo largo de la temporada también ha sufrido algún que otro revés, contratiempos formativos de los que seguro que saca valiosas enseñanzas.
«Intenté sacar la “tarjeta” del LPGA Tour, el circuito femenino estadounidense, y pasé la primera fase; quedarme fuera de la segunda por un golpe fue bastante decepcionante. El último día iba menos 2 hasta el 12… y me lié en cuatro hoyos. Si no salió será porque todavía no estoy preparada. Con el estatus que tengo en Estados Unidos podría jugar el Symetra Tour (equivalente al LET Access Series), aunque no creo que me decida. No tengo buenas referencias y me voy a centrar en el Ladies European Tour, que puedo jugarlo completo».
Pese a encaminar su vida hacia el golf profesional, Patricia ha querido dejar cerrada su etapa universitaria con un título, algo que deja patente su preocupación por la preparación adecuada en todos los ámbitos.
«Quería ser profesional pero tenía muy claro que antes debía estudiar y formarme: creo que lo más importante es tener una carrera, porque un día te rompes un brazo o una pierna… y hasta luego el deporte. Si vas a dedicar tu vida al deporte, es imprescindible contar con otra preparación».
«Estoy muy contenta: ya he cumplido un objetivo. A partir de ahora, a seguir disfrutando en los dos torneos que faltan. La siguiente meta: mantener la tarjeta en Europa y, si fuese posible, sacar la de Estados Unidos».
Patricia Sanz (Madrid, 9-9-1990) cogió su primer palo de golf a los siete años. Graduada en Biomedicina (Biomedical Sciences) por la Universidad de Auburn, a la madrileña le gustan «todos los deportes, sobre todo correr, pádel y tenis». Se declara «muy futbolera y del Real Madrid. Mourinho me caía bien al principio hasta que tocó a San Iker y, desde entonces, quería que le echaran. Iker y Xavi Alonso son los mejores». Admira a Lorena Ochoa, Azahara Muñoz, Tiger Woods y a Seve (“era único”). El último libro que ha leído es el segundo tomo de la trilogía “La vieja guardia”, y suele entrenar escuchando al grupo The Fray en su Ipod; su comida preferida es la pasta y reconoce que le «pierde el chocolate».
Deja un comentario