Crónicas diarias
Primera jornada
Jornada dramática en el PGA ChampionshipJiménez muestra el camino a los españoles
Citas, anécdotas y un récord del PGA Championship
Segunda jornada
La revolución de la clase mediaSergio García toma el mando de la nave española
Anécdotas y otro récord del PGA Championship (II)
Tercera jornada
Brendan Steele y Jason Dufner, líderes en el PGA ChampionshipSergio García quiere cerrar el círculo en el PGA Championship
Jornada final
Keegan Bradley se adjudica un PGA Championship sorprendente
El golf profesional se detiene esta semana en el cuarto major de la temporada, la última oportunidad que tienen los ciento cincuenta y seis afortunados participantes del nonagésimo tercer campeonato de la PGA norteamericana de unir su nombre al olimpo de los ganadores de un grande, privilegio al que tratarán de encumbrarse nuestros cuatro representantes por derecho, Álvaro Quirós, Miguel Ángel Jiménez, Sergio García y Pablo Larrazábal, y donde ya les aguarda un José María Olazábal invitado gracias a su condición de próximo capitán del equipo europeo de la Ryder Cup.
Por delante, cuatro jornadas, setenta y dos hoyos, inalcanzables posiciones de bandera, y una durísima criba en forma de fatal corte que marcará los denodados intentos de superclases de la talla de los ingleses Lee Westwood y Luke Donald de pescar su primer salmón y huir de la larga sombra del escocés Colin Montgomerie, otrora dictador en territorio europeo pero vilipendiado en sus infructuosas aventuras transoceánicas.
Y es que, no nos engañemos. El PGA Championship carece de la tradición en forma de links del The Open Championship, de la bien ganada reputación del más difícil examen golfístico que se ha labrado el US Open Championship o del universo único que conforma la impoluta preparación del Augusta National en el The Masters Tournament. Le basta con saberse la última oportunidad de coronar un año de golf al alcance de solo cuatro iluminados, y esta sensación se va haciendo más patente a medida que se van cayendo las hojas del calendario golfístico.
De nada servirán después los millonarios alicientes de la FedEx Cup del PGA Tour o de la Race To Dubai del Circuito Europeo. El salto de calidad protagonizado por el alemán Martin Kaymer en la edición del año pasado o el surcoreano Yong Eun Yang en 2009 solo podrá reeditarse en el cuidadísimo escenario del recorrido Highland del Atlanta Athletic Club preparado por la propia PGA norteamericana.
Cuando Lee Westwood desbancó a Tiger Woods del liderato mundial en la semana posterior al ya confirmado Andalucía Valderrama Masters (del 27 al 30 de octubre de 2011), la prensa no británica se lanzó a degüello a criticar el funcionamiento de un ránking mundial que había elevado a la primera posición a un golfista con el imperdonable hándicap de no haber podido cerrar las numerosas opciones que en 2010 tuvo de cosechar su primer grande.
Unos meses después, Luke Donald levantaba en el desierto de Arizona un campeonato del mundo de match play que le convertía en el nuevo sucesor de Nick Faldo, y, si bien se han templado los ánimos tras sus exhibiciones en los preciadísimos BMW PGA Championship y The Barclays Scottish Open, sabe que salir sin la Wanamaker Cup debajo del brazo significaría reabrir la caja de los truenos que persiguió a su compatriota, y de la que precisamente se libró Martin Kaymer en las seis semanas de transición germano-británica gracias a su entorchado majorista del año anterior.
En lo que al golf español se refiere, todo apunta a que 2011 se unirá a la interminable lista de doce años de sequía nacional en un territorio que llora la ausencia del genio de Pedreña y la crónica limitación del guipuzcoano José María Olazábal, el segundo y último representante patrio capaz de cambiar el acento a un historial rotundamente esquivo a la lengua de Cervantes.
Una vez más, nos basamos en nuestra refrescante fórmula de 12 + 1 claves para desgranaros los entresijos del PGA Championship, torneo que además de gloria reparte 1.350.000 $, 100 puntos del OWGR y 600 de la FedEx Cup al ganador y que podrá ser seguido en exclusiva y en riguroso directo a través de Canal+ Golf, en los diales 53 y 119 de Digital+. Eso sí, avisamos de antemano que acudan a su nevera a por una buena cerveza a o refresco porque la extensión, como no podía ser menos, va a ser algo más larga de lo habitual en esta sección de Zona Pro.
1. El estadounidense David Toms regresa, diez años después, al lugar donde un 19 de agosto de 2001 levantó su primer y, hasta el momento, único major, tras resistir el denodado ataque de su compatriota Phil Mickelson y terminar por aventajarle en un impacto. Con esta victoria, el golfista de Monroe, Luisiana, irrumpía por primera vez entre los diez primeros puestos de la clasificación mundial, posición que mantendría durante ciento setenta y cinco semanas gracias a otros seis entorchados, destacando el WGC American Express Championship de 2005 y el Wells Fargo Tournament de 2003.
Ahora, causalmente, se reencuentra con su pasado tras una primera mitad de temporada donde ha vuelto por sus fueros en el PGA Tour tras su triunfo en el Crowne Plaza Invitational at Colonial. En tan solo cuatro meses ha pasado de purgar su falta de resultados en el alternate de Mayakoba, donde finalizó quinto, a encadenar un tercer puesto en el Invitational de Arnold Palmer, un subcampeonato en el The Players Championship y, la semana pasada, una novena posición en Akron.
Y el reflejo de esta notoria mejoría (en los dos años anteriores solo había acumulado un segundo y un tercer puesto en la resaca del PGA Championship, el Wyndham Championship, y en la segunda parada de las Fall Series, el McGladrey Classic, respectivamente) se ha hecho patente en las distintas clasificaciones y estadísticas nacionales internacionales: decimonoveno en el OWGR, décimo en la FedEx Cup y noveno en el equipo estadounidense de la Presidents Cup.
2. Fundado en las postrimerías del siglo XIX por un grupo de trajeados ejecutivos con el firme objetivo de dar rienda suelta a sus aficiones más exclusivas, el Atlanta Athletic Club es toda una institución dentro de la vida social de esta populosa ciudad del estado de Georgia, y desde un punto de vista estrictamente golfístico uno de los mejores complejos que existen en los Estados Unidos gracias a su cuidada oferta de 36 hoyos, los recorridos de Highlands y Riverside, sede del The US Women’s Open Championship de 1990, más un campo anexo de nueve hoyos.
Antes de que a finales de los años setenta se trasladara a su actual ubicación en el distrito de John Creek, el Atlanta Athletic Club se estableció en la Edgewood Avenue, casualmente en lo que hoy conocemos como el East Lake Golf Club, el hogar de la finalísima de la FedEx Cup del PGA Tour, el The Tour Championship, y por siempre ligado a la imperecedera figura de Bobby Jones, el único golfista capaz de firmar el tan ansiado Grand Slam en 1930 (en formato previo al Masters, esto es, el The Open Championship y el The US Open Championship y sus respectivas versiones amateur), y criado en los verdes greenes de este complejo deportivo al cual llegaría a presidir y del cual sería activo miembro hasta su muerte en 1971.
Ahora, y por tercera vez en su centenaria trayectoria, el Atlanta Athletic Club albergará el PGA Championship, tras las ediciones de 1981 y 2001. Sin embargo, en el historial de torneos de este club de golf sobresalen la Ryder Cup de 1963, el US Open Championship de 1976, la Copa del Mundo junior de 1982 (donde se impusieron la dupla española compuesta por José María Olazábal y Nacho Gervás), el Mid Amateur Championship de 1984, y, más recientemente, el US Junior Amateur Championship de 2002.
3. Parkland de 6.828 metros, par 70, el recorrido Highlands del Atlanta Athletic Club corresponde a un diseño original de Robert Trent Jones, si bien los nueve primeros hoyos fueron remodelados posteriormente por Joe Finger, y en su conjunto ha recibido una exhaustiva puesta a punto por el equipo de Rees Jones para esta edición de 2011.
Calles menos receptivas, búnkeres ahondados, doglegs (desviación que describe la calle desde el tee de salida hasta el green) más pronunciados… y greenes de champion bermuda con los que evitar la habitual degradación de la hierba de bent grass en los estivales meses de julio y agosto, y que correrán a una velocidad superior a los trece pies en el stimpmeter y se mostrarán duros como la piel de un tambor, sin llegar, eso sí, al paroxismo vivido en el The US Open Championship.
¿Una muestra de su nueva condición? La web de la propia PGA revela que cuando Martin Kaymer, vigente campeón del PGA Championship, visitó en el mes de junio el Atlanta Athletic Club, fue incapaz de alcanzar el green en las dos salidas de calle que erró desde el tee. “Tienes que sacar el driver, pero también dejar la bola en juego si quieres coger el green”, fueron las premonitorias palabras del majorista alemán.
Si tuviéramos que quedarnos con un hoyo del recorrido, éste sería el 15, un par 3 de 238 metros y donde David Toms logró un celebrado hoyo en uno con madera tres que, a la postre, sería decisivo para la consecución del PGA Championship de 2001.
4. Como todo buen major que se precie de serlo, el PGA Championship tiene su propio sistema de clasificación: pasados campeones, ganadores de los últimos cinco The Masters Tournament, The US Open Championship y The Open Championship, vencedor del Senior PGA Championship de 2011, los quince primeros y empatados del PGA Championship de 2010, y los veinte primeros y empatados del PGA Professional National Championship (a diferencia del BMW PGA Championship del Circuito Europeo, este campeonato sí hace honor a su nombre y reserva un significativo número de plazas a las profesionales de su asociación).
Además, los setenta primeros jugadores de una lista de ganancias que abarca a todos los torneos sancionados por el PGA Tour desde el Bridgestone Invitational de 2010 hasta el The Greenbrier Classic de 2011, los miembros de los equipos europeo y estadounidense de la Ryder Cup de 2010 (siempre y cuando se encuentren en el top 100 del OWGR), y los afortunados triunfadores en alguno de los campeonatos del PGA Tour celebrados entre los PGA Championships de 2010 y de 2011, recibirán el billete para el último grande del año.
Como reconocimiento a la expresión global de este deporte, la PGA se reserva el derecho de invitar a determinados jugadores no recogidos en las categorías anteriores, lo que en la práctica se traduce a todos aquellos clasificados en el top 100 del ránking mundial, a 31 de julio de 2011.
No sabemos si será por motivos económicos o en un intento de diferenciarse del otro gran torneo itinerante estadounidense, el The US Open Championship, pero mientras que el campeonato de la USGA intenta alternar su celebración a lo largo y ancho de todo el territorio nacional, la PGA parece decidida a acantonarse en la costa este, tal y como lo refleja este gráfico con las ediciones disputadas en lo que llevamos de siglo XXI: Georgia (2001, 2011), Minnesota (2002, 2009), Nueva York (2003), Wisconsin (2004, 2010), New Jersey (2005), Illinois (2006), Oklahoma (2007) y Michigan (2008)… y el año que viene a Carolina del Sur (Kiawah Island Golf Resort), y en 2013 el Oak Hill CC de Nueva York, en 2014 el Valhalla GC de Kentucky, en 2015 de nuevo al Whistling Straits de Wisconsin, en 2016 al Balstusrol GC de New Jersery, en 2017 al Quail Hollow Club de Charlotte, en 2018 al Bellerive CC de Missouri…
5. Sergio García es, aunque su posición en el ránking mundial diga lo contrario, nuestra principal baza de cara al PGA Championship que se inicia mañana. Con esta participación, el borriolense encadenará cincuenta apariciones consecutivas desde que en 1999 finalizara antepenúltimo en el The Open Championship del Car-nasty de Jean Van de Velde, y lo hará en un torneo donde aún se recuerda el magistral golpe que ejecutó desde el rough de la derecha de la calle del 16, un hoyo donde su bola se encontraba tapizada por una densa hierba y cegada por un limitador árbol que le obligó a sacarse de la manga un hierrazo con el suficiente efecto como para vencer las leyes de la física y terminar dejando la esquiva pelotita en el green, para regocijo de los miles de aficionados que inmediatamente buscarían en él al Tiger Woods europeo.
Quincuagésimo tercero la semana pasada en el Bridgestone Invitational, y quincuagésimo primero en la clasificación mundial, Sergio García llega, por primera vez en muchos años, con los deberes hechos al cuarto grande de la temporada. No solo nos ha vuelto a demostrar que está de vuelta por la élite del golf mundial tras un 2010 para olvidar, sino que su séptimo y noveno puestos en el The US Open Championship y el The Open Championship, respectivamente, aún nos sirven para agarrarnos al sueño de una victoria española.
Solo el tiempo nos dirá si Sergio García abandonará el fatal sambenito de uno de los mejores jugadores del mundo que NO han ganado un major (calificativo que por siempre acompañará al bueno de Colin Montgomerie), pero lo que sin duda sigue conservando es su tirón mediático, situación que no escapa a la PGA norteamericana, que lo ha emparejado para las dos primeras jornadas con los estadounidenses Dustin Johnson (8º OWGR, y subcampeón en el The Open Championship tras no poder seguir el ritmo de un sólido Darren Clarke, el PGA Championship tienen una deuda con él tras el incidente del búnker del año pasado) y Rickie Fowler (28º, acumula tres top ten en los tres campeonatos de las series mundiales de golf disputados, y la semana pasada concluyó segundo en el Invitational de Akron).
6. El buen inicio de temporada de Álvaro Quirós (26º) se ha truncado tras los problemas físicos sufridos en las rondas de entrenamiento del BMW PGA Championship. De encadenar una octava posición en Bahréin (de la que por cierto, el Circuito Europeo ha confirmado que no albergará el Volvo Golf Champions de 2012 por su delicada situación política), una segunda en Qatar y salir victorioso del envite del Omega Dubai Desert Classic, y de finalizar en un más que sobresaliente sexto puesto en Sawgrass y ser cuartofinalista en Finca Cortesín, ha pasado a superar por los pelos el corte en el The US Open Championship, fallarlo en el Abierto de Francia y el The Open Championship y discurrir sin pena ni gloria en un Bridgestone Invitational preparado para los grandes pegadores.
Encuadrado en uno de los partidos estelares junto al número uno mundial, el inglés Luke Donald y el estadounidense Nick Watney (10º, WGC Cadillac Championship, AT&T National de 2011), el guadiareño intentará servirse de los buenas sensaciones transmitidas durante la tercera jornada en el Firestone Country Club y tratar de mejorar la vigesimocuarta posición de la edición de 2009.
7. El historial de Miguel Ángel Jiménez (32º OWGR) en este torneo no está para tirar cohetes. Diez participaciones, siete cortes superados y un décimo puesto en 1999 se antojan insuficiente para un golfista que lo ha ganado prácticamente todo en el Circuito Europeo (Volvo Masters de 1999, BMW PGA Championship de 2008) pero que no termina de recuperar el buen nivel de juego mostrado en el primer tercio de año, con sendos subcampeonatos en Bahréin y Corea del Sur y cuartofinalista en el WGC Accenture Match Play Championship. Durante las dos primeras jornadas compartirá vicisitudes con el inglés Paul Casey (16º OWGR, Volvo Golf Champions de 2011) y el estadounidense Steve Stricker (5º, The Memorial Tournament, John Deere Classic de 2011).
8. Con Pablo Larrazábal, sin embargo, la impresión es bien distinta. Asentado una semana más en el top 100 del OWGR (94º), su victoria en el BMW International Open nos sirvió para recolocarlos en un escaparate europeo que ya estrenó tras robarle a Colin Montgomerie el Alstom Open de France de 2008. Si bien su septuagésimo cuarto puesto en el WGC Bridgestone Invitational parece reforzar la teoría de su escaso rendimiento en las grandes citas (en lo que al PGA Championship se refiere, en 2008 falló el corte en su única participación hasta ahora), el hecho de firmar una primera tarjeta de 66 impactos y colocarse tercero a cuatro golpes del australiano Adam Scott (9º, WGC Bridgestone Invitational de 2011) debería servirnos para confiar en un próximo despertar del golfista barcelonés, que formará trío con los estadounidenses Steve Marino y Brad Lardon.
9. José María Olazábal concluye esta semana un desigual periplo norteamericano trufado de decepciones (corte fallado en Vancouver y Virginia Occidental) y una sexagésimo tercera posición en el Reno Tahoe Open de Nevada como mejor carta de presentación para un torneo donde solo ha podido ser cuarto (2000) y séptimo (1994), resultados a todas luces insuficientes para un doble ganador de la chaqueta verde.
Nada se espera del próximo capitán del equipo europeo de la Ryder Cup, salvo que siga reencontrándose con su mejor juego (a principios de mayo finalizaba quinto en el Iberdrola Open de Mallorca) y le respete un reumatológico estado de salud que no termina de despejarle la temporada. Durante las dos primeras ha sido emparejado con el sueco Robert Karlsson (20º, Dubai World Championship de 2010) y el estadounidense Brandt Snedeker (47º, The Heritage de 2011).
10. En el mundo del golf habíamos sido testigos del Grand Slam (Bobby Jones, 1930), del Tiger Slam (los cuatro grandes consecutivos en dos temporadas distintas, Tiger Woods, 2000–2001), y del Career Slam (los cuatro grandes a lo largo de toda la carrera profesional de un golfista, Jack Nicklaus, Gary Player, Gene Sarazen).
Sin embargo, de lo nunca habíamos imaginado es que este regio calificativo se pudiera aplicar al director de la agencia de representación de deportistas ISM (International Sport Management), Chubby Chandler, orondo representante inglés que va camino de cerrar un año para enmarcar tras ver cómo el sudafricano Charl Schwartzel se hacía con su primer The Masters Tournament, el norirlandés Rory McIlroy recogía el testigo de su compatriota Graeme McDowell en el The US Open Championship, y Darren Clarke se embebía del espíritu de Louis Oosthuizen (2010) y cosechaba el The Open Championship.
11. A punto de perder por primer vez en su carrera la cota del top 30 del OWGR y en el candelero mediático tras las despechadas declaraciones de su ex caddie Steve Williams, Tiger Woods se enfrenta a un campeonato que dominó con mano de hierro entre 1998 y 2009, periodo en el que atesoró cuatro entorchados (2000, 2001, 2006, 2007) y cuatro top tens.
Hace pocas jornadas hemos conocido que la relojera suiza TAG Heuer ha puesto fin al contrato de patrocinio de diez millones de dólares y se unía al largo grupo de antiguos colaboradores que decidieron alejarse de la estela de un golfista de imagen pública gravemente perjudicada tras los acontecimientos del invierno de 2009, y donde se agolpan Gillette, Gatorade, Accenture, AT&T y la revista Golf Digest.
Casualidad o no, sus triunfos en el campeonato de la PGA siempre se han visto precedidos de una victoria en el WGC Bridgestone Invitational. La semana pasada concluyó en una desconocida trigésimo séptima posición… y este domingo necesitará de un top ten si no quiere despedirse antes de tiempo de los cuatro playoffs de la FedEx Cup (partido con Pádraig Harrington y Davis Love III).
Un último apunte, si ganara el PGA Championship igualaría a Jack Nicklaus y a Walter Hagen con cinco Wanamaker Trophys. Una razón más para acercarse al mito del oso dorado.
12. Del resto de la lista de entradas, cabe destacar el enésimo duelo entre los ingleses Luke Donald y Lee Westwood por el número uno del mundo, para lo cual el segundo precisaría de una rutilante victoria, haciendo bueno el presagio de Chubby Chandler, y que el ganador del BMW PGA Championship de 2011 no superara el corte. Sin duda, la punta de lanza de un contingente europeo de treinta y cinco golfistas deseoso de prolongar el estado de gracia del golf a este lado del Atlántico y continuar la gesta de Martin Kaymer en 2010.
El continente sudamericano estará representado en los argentinos Ángel Cabrera (The Masters Tournament de 2009) y Andrés Romero, el colombiano Camilo Villegas (BMW Championship, The Tour Championship de 2008) y el venezolano Jhonattan Vegas (Bob Hope Classic de 2011).
Asia tratará de contagiarse de la fuerza de las féminas en la LPGA, y confiará en el japonés Ryo Ishikawa (40º, candidato al título la semana pasada en Ohio) y los surcoreanos K. J. Choi (14º, The Players Championship de 2011) y Kyung Tae Kim (18º, ganador de la lista de ganancias del circuito japonés en 2010, esta temporada va camino de récord en dos de los tres grandes tours asiáticos, y en el Bridgestone Invitational ya mostró sus credenciales con un sexto puesto) la difícil empresa de suceder a Yong Eun Yang (PGA Championship de 2009).
En el capítulo de bajas figuran los lesionados Nicolas Colsaerts, que no podrá disputar su segundo major en los Estados Unidos tras el The US Open Championship de junio (CUT) y muy especialmente al sudafricano Tim Clark, que al menos encontrará consuelo en la designación de Greg Norman como vicecapitán del equipo internacional de la Presidents Cup, del 17 al 20 de noviembre en el Royal Melbourne Golf Club.
12 + 1. No nos hemos olvidado de la participación más numerosa, la estadounidense. Steve Stricker, Phil Mickelson, Dustin Johnson, Nick Watney, Matt Kuchar, Bubba Watson, David Toms, Hunter Mahan, Jim Furyk, Rickie Fowler, Zach Johnson, Tiger Woods, Bo Van Pelt, Gary Woodland, Ryan Moore, Bill Haas y Brandt Snedeker, por citar tan solo a los top 50 del OWGR, están moralmente obligados a terminar con una sucesión de seis majors sin victoria de las barras y las estrellas, y lo que es más importante, evitar que el 2011 pase a la historia como su primer año inédito.
Por si acaso, el recorrido de Highlands del Atlanta Athletic Club guarda un esperanzador recuerdo para la causa yankee. En 1981, el japonés Isao Aoki y el australiano Greg Norman (T4º) fueron los únicos no estadounidenses del top ten de la clasificación final. Veinte años después, David Toms y sus pupilos mejoraban la estadística y limitaban al japonés Shingo Katayama (también cuarto) la única expresión no U – S – A.
Y tras esta parrafada, a disfrutar del Glory’s Last Shot.
Álvaro Quirós Andrés Romero Ángel Cabrera Asian Tour Atlanta Athletic Club Camilo Villegas David Toms European Tour Highland Course Jhonattan Vegas José María Olazábal K. J. Choi Kyung Tae Kim Lee Westwood Luke Donald Martin Kaymer Miguel Ángel Jiménez Pablo Larrazábal PGA Championship PGA Championship 2011 PGA Tour Phil Mickelson Ryo Ishikawa Sergio García Steve Stricker Tiger Woods Y. E. Yang
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