• No hay consenso sobre cuál es la mejor manera de afrontar el tercer major de la temporada. Hay jugadores que prefieren tomarse la semana de antes libre y otros que optan por tener un contacto previo con los links en el Open de Escocia, pero hay una persona que se prepara para el Open Championship estando las 24 horas anteriores al inicio del torneo sin comer ni beber. ¿Quién opta por la vía ascética? Ivor Robson, el starter del torneo y la voz más reconocible del mundo del golf, quien afirma que así se asegura de mantenerse en su puesto durante las ocho horas que debe estar en el tee del 1.
• Habrá otras dos personas que esperen con el mismo ansia que Ivor Robson el final de la primera jornada: el estadounidense Ben Crane y el escocés Russell Knox. Estos dos jugadores afincados en el PGA Tour son los dos primeros reservas del torneo, y estarán atentos a cualquier posible baja de última hora para ponerse manos a la obra en Royal Liverpool. Seung-yul Noh, que teóricamente era el primer reserva, decidió quedarse en Corea y renunció a esta última posibilidad de jugar el Open Championship.
• Como suele suceder en el Open Championship, las vueltas de prácticas han congregado a una impresionante multitud de fieles y aficionados al golf. En total, durante los días previos han pasado por caja 42.805 espectadores, casi diez mil más que los que acudieron a Royal Lythan en 2012 aunque nueve mil menos que la última vez que el Open pasó por Hoylake.
• En el golf profesional (especialmente en los links, campos con carácter único y «vida propia») es imprescindible contar con un buen caddie. Según un reciente estudio de la universidad de Loughborough, una buena relación con el caddie puede mejorar en más de un 30% el rendimiento de su jefe. Padraig Harrington, uno de los encuestados, declaraba que su caddie Ronan Flood hizo que ganara el Open de 2007, de infausto recuerdo para los españoles.
«El domingo mandé la bola al agua desde el tee en el 18 y me vine abajo, y luego volví a echar al agua el tercer golpe y pensaba que había perdido. Tuve que caminar unas 150 yardas para pegar el golpe siguiente y Ronan se puso a soltarme todos los clichés sobre lo que debía hacer a continuación. Durante las primeras 50 yardas quería estrangularlo, las 50 siguientes empecé a escucharlo y las 50 últimas lo creí», explica Harrington. «Con cualquier otro caddie habría pensado que ya había perdido el Open, pero mi caddie creyó en mí».
Hablando de Flood y Harrington, esta misma semana han sido protagonistas de dos divertidos vídeos patrocinados por HSBC en los que se puede ver el tipo de relación de confianza que mantienen.
• La increíble historia de Cenicienta de John Singleton, el empleado de una fábrica de resinas que jugará esta edición del Open, sigue generando titulares. Como recoge Luke Kerr-Dineen en una pieza breve en Golf Digest, Singleton ha jugado una vuelta de prácticas con John Daly y Dustin Johnson y el bombardero estadounidense, en el hoyo 3, le ha preguntado: «¿Juegas en el European Tour?». «No, trabajo en una fábrica», ha replicado Singleton para sorpresa de sus compañeros.
• Además de ser uno de los Open más abiertos que se recuerdan en cuanto a los posibles pronósticos, también se va a librar una batalla a muchas bandas por el número 1 del mundo. Stenson, Rose, Watson y Day tienen en su mano arrebatar el cetro mundial a Adam Scott y para ello tiene que ocurrir lo siguiente:
Henrik Stenson será número 1 si gana y Adam Scott acaba fuera del top 3.
Justin Rose será número 1 si gana y Adam Scott acaba fuera del top 6.
Bubba Watson será número 1 si gana y Adam Scott acaba fuera del top 15.
Jason Day será número 1 si gana y Adam Scott acaba fuera del top 21 y Henrik Stenson no es segundo en solitario.
Además, Stenson podría ser número 1 si Rose o Watson no ganan y él acaba segundo en solitario mientras Scott termina fuera del top 17, o si acaba segundo empatado con otro jugador, Scott falla el corte y Jason Day no gana.
• Se dice que Royal Liverpool siempre encumbra a grandes campeones en el Open Championship y no hay muchos jugadores que superen a Bobby Jones, probablemente el mejor amateur de la historia. Jones se impuso en 1930 en Hoylake y logró la «segunda pata» de su Grand Slam después de llegar como campeón del Amateur Championship en St Andrews. Luego ganaría en Interlachen el US Open y en Merion el US Amateur para completar el cuarteto de majors en el mismo año.
El estadounidense sufrió notablemente para hacerse con el título y, a causa de un doble bogey en el hoyo 8, tuvo que jugar los cinco últimos hoyos en -1 para imponerse a Leo Diegel y Macdonald Smith por dos impactos. Por su éxito, Royal Liverpool lo nombró socio honorario y su hazaña quedó registrada en una filmación de British Movietone, una especie de NODO de la época, que os ofrecemos a continuación.
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