Si vas a jugar al Centro Nacional de Golf en Madrid seguramente en algún momento pasarás por el área de los buggies, cercana a la entrada de los vestuarios, al ir o volver del campo. Ahí se encuentra ubicada una singular máquina, similar a las expendedoras de bebidas, que en vez de “dar la lata”, la retira. Este voluminoso dispositivo es un equipo de recogida selectiva de envases de bebidas que permite al CNG reducir en cierta medida su impacto ambiental.
El Centro Nacional de Golf ha sido el primer campo de España que ha implantado un sistema de recogida selectiva de envases automatizado y garantizado. Desde el mes de junio de 2011 las instalaciones sede de la Real Federación Española de Golf disponen de un equipo de recogida selectiva de envases de bebidas (cedido por la empresa MPC Ambiental) que, mediante un sencillo sistema de identificación por código de barras, retira una gran variedad de envases de bebidas, tanto latas como botellines plásticos. Después de casi un año de funcionamiento se puede constatar el éxito de esta iniciativa.
Desde junio de 2011 se han retirado casi 2.900 botellas de plástico que en conjunto suman algo más de 42 kilogramos de PET (tereftalato de polietileno) y su reciclado habrá evitado el consumo de aproximadamente 21 kilogramos de petróleo necesarios para su fabricación (un kilo de PET está compuesto por 64% de petróleo crudo, 23% de derivados líquidos del gas natural y 13% de aire). Para hacernos una idea de las cantidades y sus equivalencias podemos apuntar que para fabricar 12 botellas de 2 litros se necesitan 1,8 kilogramos de petróleo (entre materia prima y energía), mientras que con 15 botellas de PET transparente recicladas se podría fabricar un forro polar.
Los envases de PET retirados se envían a estaciones de reciclado donde son molidos en forma de copos, separados, limpiados y vendidos a los fabricantes quienes lo convierten en productos útiles. Alrededor de un 75% del PET recuperado se usa para hacer fibras de alfombras, ropa y geotextiles y la mayor parte del otro 25% es transformado en láminas destinadas a envases para productos no alimenticios. El PET reciclado (compuesto por carbono, hidrógeno y oxígeno, y ausente de cloro, bromo, sulfuros o nitrógeno) es un material plástico actualmente muy extendido en diversas industrias y presente en infinidad de objetos.
En la industria del golf está igualmente presente en numerosos elementos que empleamos cada vez que salimos al campo, e incluso ha llegado al material de juego. Actualmente una empresa estadounidense, Dixon Golf, fabrica, además de bolas de golf reciclables, gorras y bolsas de palos tomando como materia prima este PET reciclado. Como indican desde Albus Golf, sus distribuidores en España, “este tipo de productos novedosos y de gran proyección están poco a poco haciéndose un hueco en nuestros campos de golf, permitiendo combinar deporte y sostenibilidad de diversas formas”.
Por otro lado, el sistema de reciclaje también admite latas de aluminio. En este mismo periodo se han retirado más de 3.400 unidades, equivalentes a 41 kilogramos de aluminio depurado o, lo que es lo mismo, evitado la extracción de unos 164 kilogramos de bauxita, la producción de unos 82 kilogramos de residuos muy contaminantes y la emisión de unos 77 kilogramos de CO2 a la atmósfera.
El aluminio es un metal de múltiples aplicaciones y presente en infinidad de objetos cotidianos, tanto domésticos (bicicletas, latas, ordenadores, material de menaje, etc.) como industriales (coches, aviones, canalones, cables, etc.), y cada vez más extendido. Por otro lado su reciclaje no daña la estructura por lo que puede ser reciclado indefinidamente y ser usado para producir cualquier producto que hubiera necesitado aluminio nuevo
El reciclaje de cualquier tipo de elemento es una actividad totalmente voluntaria y que en España todavía no está del todo extendida, de hecho en ocasiones cuesta promoverla y debe contar con incentivos. Es por ello que desde el Centro Nacional de Golf se ha optado por una estrategia bastante acertada a la vista de los resultados obtenidos, la obtención de fichas al entregar un envase que luego pueden ser canjeables por regalos y promociones, desde descuentos en la pro-shop hasta green-fees gratuitos. Estas fichas, de distintos colores y “valores”, están resultando ser el verdadero motor de esta iniciativa de golf sostenible pionera en nuestro país.
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