Es una lástima, pero probablemente el Premio Esoto al Peor golpe del año entre los aficionados no sea para la persona adecuada. Para aspirar a él es necesario, en primer lugar, que éste haya sido grabado, y bien sabemos todos lo recelosos que son algunos jugadores cuando una cámara les enfoca. De todas formas, y como podréis imaginar, la competencia ha sido durísima y ha costado mucho elegir a un merecido ganador.
Sin más dilación, pasamos a presentar a los candidatos:
1. Brian Hutcherson. El bueno de Brian se dispuso a salir del hoyo 18 del Hall of Fame Course (St. Augustine, Florida) cuando su compañero de partido sacó una cámara del bolsillo. El sol caía y, probablemente, estarían pensando más en tomarse una cerveza tras el partido que en terminar con un buen resultado. Brian se preparó y lo intentó con muchas ganas. Cuando impactó a la bola por primera vez, llevaba ya más de diez golpes. He aquí el por qué.
2. Peter Michell. Que el golf es un deporte que entraña cierto peligro no se le escapa a nadie. Lo que probablemente no sea tan conocido es que ni siquiera en la cancha de prácticas se está a salvo. Peter trabajaba con su profesor, Lewis Atkinson, en el movimiento de sus pies y el traslado del peso cuando algo malo le sucedió. Buen swing, sí, pero mucho ojo. Nadie está a salvo.
3. Jugador desconocido número uno. Una buena partida de fin de semana y todos tus amigos mirando en el tee del uno. La tensión se palpa en el ambiente, los nervios te bloquean el swing y… he aquí un posible resultado, con su correspondiente humillación posterior. Por lo menos este buen hombre no mató al cámara.
4. Jugador desconocido número dos. Es muy importante trabajar en los principios fundamentales del swing. Grip, stance, backswing, línea del palo… En esto trabajaba nuestro jugador desconocido número dos, intentando no venir muy de fuera hacia dentro en la bajada del palo. La barra amarilla que veréis en el vídeo le servía como referencia. Sí, le servía. Esto es lo que le sucedió.
5. Jugador desconocido número tres. No existe un golpe imposible, ¿verdad? Bueno, al menos eso pensaría Seve. Si eres un aficionado más, puede que haya alguno que necesite de un milagro para salir adelante. He aquí a nuestro intrépido jugador desconocido número tres, con su bola pegadita a un lago y con todo el valor del mundo para intentar un golpe a zurdas. Esperemos que llevara una o dos toallas.
Tras reunir al jurado durante varias horas en una habitación aislada de los medios, el Premio Esoto al Peor golpe del año entre los aficionados es para… ¡El Jugador desconocido número dos! Se ha valorado su profesionalidad, entrega y ganas de trabajar en los conceptos fundamentales del swing (no en su habilidad). Esperemos que no lo haya dejado. Felicidades al resto de candidatos.
Premio Esoto a la Mejor banda sonora
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