Una apisonadora. Es probablemente la palabra que mejor defina a la Yani Tseng que hemos podido ver durante los últimos años, pero sobre todo durante la última temporada. Su hambre de victoria no parece tener límite. Desde que se hiciera profesional en enero de 2007 su vida se ha convertido en una sucesión de victorias, como si de un proceso natural se tratara. A cada ocasión que se presentaba de conseguir algo importante, Yani salía al campo a jugar y hacía que las cosas parecieran sencillas.
En aquel 2007 ganó el Abierto de la India y recibió una invitación para jugar la prueba del CN Canadian Women’s Tour que se disputaba en el Vancouver Golf Club. También la ganó. Se abrían aún más puertas y la taiwanesa, con tan solo 18 años, parecía poder abrirlas todas con una facilidad insultante. Consiguió entrar a través de la escuela al LPGA Tour y su primera victoria tardó en llegar tan solo seis meses, y qué victoria. Con 19 años era la jugadora más joven de la historia en ganar el LPGA Championship, el segundo major del año.
Fue su primer zarpazo a nivel mundial. El objetivo de cualquier profesional a largo de toda su carrera ya formaba parte de su currículum. Las expectativas que generaba eran altas, pero nadie esperaba lo que vendría a continuación. En el año 2010 exhibe una madurez insólita y, con una planificación de la temporada digna de estudio, consigue cinco victorias más y otros dos majors. La jugadora asiática de 21 años bate récords y rompe tradiciones al imponerse en el Kraft Nabisco Championship y el Abierto Británico. El golf femenino se frotaba los ojos. Fue la temporada en que comenzó su dominio.
Desde los tiempos en que Tiger Woods dominaba el mundo del golf, nadie recordaba una superioridad como la suya. El 2011 ha servido para reconocerla como fuerza dominante y rendirle todo tipo de halagos. En 22 participaciones en el LPGA Tour ha terminado en 14 ocasiones entre las 10 primeras, pero atención, ha ganado cinco torneos del LPGA Tour, tres del Ladies European Tour, y dos majors más: el LPGA Championship y el Abierto Británico. Nunca una jugadora había llegado a ganar cinco grandes torneos con tan solo veintidós años, pero su futuro puede ser incluso más impresionante que su pasado.
No sabemos si alguna otra jugadora será capaz de plantarle cara en 2012 porque todo parece depender de ella, y ya ha declarado que su meta es superar los 12 triunfos de este año. El asalto al trono se presenta complicado. Además de todo lo que está consiguiendo, ha comenzado a dar clases de inglés y, aunque parezca mentira, le gusta “divertirse” fuera del campo. La número uno se asienta en su posición (saca más de siete puntos a la segunda clasificada, Suzann Pettersen) y se siente muy cómoda. Protagonista absoluta del año 2011, presenta una candidatura muy firme para la próxima temporada.
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