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Rey de reyes: Keegan Bradley gana el PGA Grand Slam
Carlos Palomo | 20 de octubre de 2011
Keegan Bradley se ha proclamado ganador del PGA Grand Slam de golf tras un apretado final de competición en el que Charl Schwartzel puso en apuros al ganador del PGA Championship tras una última ronda de 6 golpes bajo par en el Port Royal Golf Course.
Hacía años que el torneo de ganadores de majors no reúne a los cuatro ganadores de los mismos. En un calendario saturado de fechas importantes han sido muchas las celebraciones anteriores de este torneo que se han visto ensombrecidas por la renuncia de algún ganador de grandes que por lesión, incompatibilidad de fechas o motivos varios han renunciado a estar presentes en Bermuda para optar al título de campeón de campeones. Pero por fin, esta vez, se contó con los ganadores del Masters de Augusta (Charl Schwartzel), US Open (Rory McIlroy), The Open (Darren Clarke) y PGA Championship (Keegan Bradley) luchando por el trofeo de ser el rey de reyes del año.
En la primera vuelta, Rory McIlroy y Keegan Bradley se destacaban en el Port Royal Golf Course con sendas tarjetas de 67 golpes (-4). El campeón del The Open, Clarke, fue el que demostró estar en un peor estado de forma con una tarjeta de 77 golpes (+6) que le dejaba fuera de la pugna por el título en esta competición celebrada en dos jornadas. Schwartzel no se comportó durante los primeros 18 hoyos de manera muy diferente a Clarke, firmando un 74 (+3) que en priori le eliminaba de las quinielas.
Tampoco estaba en muchos pronósticos ganadores en el Masters de Augusta el sudafricano, pero poco a poco fue abriéndose paso durante la última jornada en el Augusta National, algo parecido a lo ocurrido ayer en Bermuda durante la jornada final del PGA Grand Slam.
Meses atrás Bradley había disfrutado por televisión con los cuatro birdies finales de Schwartzel en el último tramo de Augusta, pero esta vez, le tocaría sufrir ante la exhibición del sudafricano. Tras salir con una cómoda ventaja frente a Bradley y Clarke, y ante la estrepitosa caída de McIlroy, su compañero de coliderato tras la primera jornada, el ganador del PGA Champsionship se limitó a firmar el par en su segunda vuelta para llevarse la victoria en este interesante torneo.
Y es que Schwartzel volvió a demostrar dos de sus mayores virtudes durante la última jornada como son sus fieros ataques a banderas y su capacidad para embocar putts cuando la situación lo requiere. Bradley comenzaría con tres bogeys en sus nueve primeros hoyos, coincidiendo con un despertar sobresaliente de Schwartzel. En el hoyo 5, un putt de 10 metros para birdie sería el comienzo de una racha de cinco birdies consecutivos del sudafricano de camino a su -6, algo que mereció unas palabras de Bradley durante su discurso como ganador.
“Lo que ha hecho Charl a mitad de su ronda fue sencillamente increíble. Daba la sensación de que iba a hacer birdie en cada hoyo… y cuando parecía que llegaba su peor juego, pegó ese golpe de bunker en el 9, una muestra de golf espectacular”.
Ese birdie en el hoyo 9 sería más vistoso pero menos importante que el conseguido en el hoyo 17, donde ambos competidores firmaban el birdie y Schwartzel se mantenía a un golpe de Bradley, convirtiéndose el hoyo 18 en un escenario de match play. La oportunidad se le presentaría al futuro ganador en forma de un putt de metro y medio, una distancia asequible que se le hizo eterna a Bradley. “Estaba muy nervioso ante ese putt”, describió el ganador del PGA Championship.
Finalmente, venciendo a la presión, Bradley firmaba el par al igual que Schwartzel en el último hoyo, corroborando una victoria que le da el título de campeón de campeones, aumenta el debate sobre su no elección por parte de Fred Couples en el equipo americano de la Presidents Cup y le hace ganar puestos como Jugador del Año en el PGA Tour 2011.
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