Incansable, combativo, agresivo, todo un ganador. Todos estos adjetivos describen a un Rickie Fowler que, tras una gran vuelta de 68 golpes, culmina una semana de espectacular consistencia para llevarse el título en este Deutsche Bank Championship con un golpe de diferencia sobre Henrik Stenson, que comenzaba la jornada como líder y cuya vuelta de 70 golpes (-1) no ha bastado para alzarse con el trofeo por segunda vez en tres años.
Rickie Fowler, regular en las posiciones de cabeza durante toda la semana, aunque sin llegar a liderar, comenzaba la jornada a un golpe del sueco Henrik Stenson, que parecía tener todo bajo control hasta que un fatídico hoyo 16 se cruzaba en su camino. Fowler, que en el hoyo 14 había embocado un impresionante putt de apoximadamente 13 metros para recortar la distancia a tan solo un golpe, era testigo de primera mano de cómo Stenson ahogaba sus opciones de triunfo en el lago del hoyo 16, firmando un doloroso doble bogey del que no ha tenido tiempo de recuperarse.
Con dos pares más para concluir su vuelta, Fowler se coronaba como ganador del Deutsche Bank Championship, ascendiendo de manera directa al tercer puesto de la FedEx Cup (la mejor clasificación de su carrera), asegurándose así llegar, como mínimo, en esa posición a East Lake y depender de sí mismo para adjudicarse esta edición de la FedEx Cup con una victoria en el campo otrora fuera la casa de la leyenda del golf, Bobby Jones.
«He estado muy tranquilo jugando hoy. Sabía lo que estaba tratando de hacer y lo que tenía que hacer y estaba totakmente preparado para llevarlo a cabo», afirmaba Fowler en rueda de prensa.
El californiano se postula así como serio candidato al gran premio final, dispuesto a dar batalla a unos Jason Day y Jordan Spieth que, a juzgar por sus actuaciones esta semana, no se encuentran en la mejor de las posiciones de cara a los dos últimos torneos de esta campaña.
Afortunadamente, ambos contarán con una semana de respiro para rearmarse y afrontar los dos últimos playoffs de la temporada, donde tendrán que enfrentarse a un Fowler que parece haber dejado atrás el affaire de su etiqueta de jugador más sobrevalorado del circuito, otorgada en una encuesta anónima de Sports Illustrated entre jugadores poco antes de su victoria en The Players. A sus 26 años, y con tres victorias a lo largo y ancho del mundo, Fowler, muy popular entre el público, se sentía atacado por una prensa que bien se encargaba de ensalzar a los tres grandes protagonistas de la temporada (Day, McIlroy y Spieth). Con esfuerzo y sacrificio, Fowler ha conseguido probar que se equivocaban, y que este joven tiene calidad de sobra para estar entre los mejores y que le queda cuerda para rato.
«Quiero llegar a ser el mejor jugador que pueda ser, me gustaría ser el mejor jugador del mundo algún día. Sobre ser llamado sobrevalorado… he ganado tres veces esta temporada así que gracias por la encuesta. He estado jugando bastante bien estos últimos años y simplemente era una cuestión de tiempo que llamara a la puerta. Ha habido tres jugadores este año (Day, McIlroy y Spieth) de los que todo el mundo habla y que han superado a todo el mundo, así que estoy intentando ser el cuarto del grupo», concluía un Fowler que con este triunfo asciende hasta el quinto puesto del ranking mundial.
1 comentario a “Rickie Fowler, dueño de su propio destino”
yo a RICKIE, lo estuve mirando, hace mucho tiempo atras,vi un golfista quea necesitaba serenarce,tiene juego suficiente como para poder pelear cualquier torneo,reune muchas condiciones,ha logrado la serenidad para cerrar los eventos que disputa,creo que tiene un gran futuro,mientras siga en esta linea.gracias.
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