Poco más de un mes después de romperse el ligamento talofibular posterior, Rory McIlroy apura los plazos de recuperación y va a ponerse a prueba el próximo sábado jugando una vuelta de prácticas en Whistling Straits, sede del PGA Championship que se disputará la semana que viene.
Según un reportaje de la agencia Reuters, el número uno del mundo ha reservado una vuelta de prácticas en Whistling Straits, aunque su agencia de representación no ha confirmado el hecho.
McIlroy quiere ver si su maltrecho tobillo es capaz de aguantar una vuelta completa en el ondulado recorrido de Wisconsin, campo donde se quedó a un golpe de meterse en el playoff la última vez que el PGA Championship pasó por allí, en aquella edición ganada por Martin Kaymer.
Queda claro que McIlroy pretende defender el título logrado el año pasado en Valhalla, aunque los expertos consultados estimaban que la recuperación de la lesión que sufrió le llevaría entre ocho y doce semanas.
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