Aunque la ausencia de Tiger Woods de los torneos esté dejando de ser noticia, la falta del californiano en Bay Hill, un torneo del que ha salido ocho veces ganador y en el que ha dejado algunas de las imágenes más icónicas de las últimas décadas, no deja de ser una mala noticia. Para compensar, el Arnold Palmer Invitational tendrá en su listado a quince de los mejores treinta jugadores del ranking mundial, incluidos los cinco primeros.
Encabeza el plantel Rory McIlroy, que ha desplazado a Tiger de la carátula del famoso juego de golf de EA Sports y que juega por primera vez en el torneo de Palmer, cumpliendo como hombre de honor la promesa que le hizo al mito. Rory no ha tenido su debut soñado este año en el PGA Tour tras no pasar el corte hace unas semanas en el Honda Classic, pero a pesar de ese tropezón el norirlandés llevaba una racha impresionante de victorias y segundos puestos que le habían dejado en solitario comandando el golf mundial. Ahora debe de empezar a defender ese status en territorio enemigo, con toda la caballería al ataque y con una ristra de enemigos formidables.
Porque junto a él estarán Henrik Stenson, y los australianos Adam Scott y Jason Day, todos ellos en estados de forma excepcionales, acumulando victorias o segundos puestos en este tramo de la temporada y que sin añadir más nombres al listado ya dejarían un torneo de tomo y lomo. Pero la cosa no termina ahí, ya que el evento es una pesadilla para las casas de apuestas que no deben tener nada claro que margen dar con tanto buen jugador suelto por Bay Hill.
Sumen bolsas como las de J.B. Holmes, que no termina de cerrar una victoria pero que ya ha estado por dos veces a punto de levantar un trofeo; Keegan Bradley, que además de mejorar semana a semana, el campo de Palmer se le da muy bien y ya quedó segundo en solitario el año pasado; Rickie Fowler, que en Doral ya apuntó a una recuperación en su juego; Ian Poulter, que ha mejorado sensiblemente con el putter y empieza a ser el jugador importante de siempre; Brandt Snedeker, Chris Kirk o Brooks Koepka.
Se echa en falta a Bubba Watson, baja de última hora por el fallecimiento de un amigo, Jordan Spieth y Patrick Reed, vencedor y segundo clasificado la semana pasada en el Valspar tras un playoff de infarto, además de a Dustin Johnson y a Sergio García, que deja a Gonzalo Fernández-Castaño como único representante de la armada en el circuito americano esta semana. El madrileño está presentando esta temporada números peores que los del año pasado. En los once torneos que ha disputado solo ha pasado el corte en cinco. Si contamos solo los torneos regulares (al margen de majors y WGC) la temporada pasada solo había dejado de jugar el fin de semana en cuatro de esos once eventos. Puede que el año no haya hecho más que empezar, pero si la situación no mejora de aquí en adelante, y a medida que pasan las semanas la capacidad de reacción es menor.
Defiende título Matt Every, que se llevó el año pasado el triunfo remontando cuatro golpes a un Adam Scott que terminó por desinflarse después de haber empatado el récord del campo en la primera jornada con 62 golpes.
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