Rory McIlroy no ha tenido que sacar ni un solo palo de la bolsa en las series finales para llevarse la Race to Dubai. Desde que se supo que no competiría en los tres primeros eventos hasta la final en el DP World Tour Championship, alguno albergaba esperanzas de alcanzar al joven genio norirlandés en lo más alto de la Race to Dubai, pero nadie ha sido capaz de poner en peligro un triunfo que señala a Rory, por segunda vez, como el jugador más importante de la temporada en el circuito europeo.
Realmente, la tarea era complicada, McIlroy acumulaba casi cinco millones y medio de puntos y sus perseguidores deberían de haber ganado al menos un par de torneos para superarle. Aún así, a Turquía llegaban Sergio Garía, Marcel Siem y Jamie Donaldson con opciones de apretar un poco a Rory en el último torneo de la temporada en el European Tour, pero ni por esas. Solamente Siem estuvo relativamente cerca de ganar, aunque un inmenso Koepka le arrebató el sueño.
Segundo triunfo de McIlroy en tres años en la que ha sido sin duda su mejor temporada. A su victoria en el BMW PGA Championship en Wenworth, le siguió con una hat trick de fantasía formado por sus victorias en el Open Championship, el WGC Bridgestone Invitational y el PGA Championship. Dos majors y un campeonato del mundo en menos de un mes que completaría siendo parte capital en el triunfo europeo en la Ryder Cup jugada en Gleneagles. En su último torneo jugado, el Alfred Dunhill Links a primeros de octubre tras la Ryder, Rory quedó segundo con lo que en sus cuatro últimas salidas en el European Tour solo ha quedado primero o segundo.
“Esta ha sido, obviamente, mi mejor temporada y ganar la Race to Dubai de nuevo es algo muy especial. Esas cuatro semanas en verano desde el Open Championship al PGA Championship, pude haber jugado el mejor golf de mi vida, así que creo que sí que me he ganado la Race to Dubai”, comentaba un feliz McIlroy que vuelve a la palestra esta semana para jugar el fin de fiesta del circuito europeo.
Allí tendrá la oportunidad de llevarse otra victoria en el Jumeirah Golf Estates, en un torneo que reparte ocho millones de dólares en premios y que ya se llevo de forma brillante hace dos años, cuando terminó su última vuelta con cinco birdies seguidos que le entregaron el triunfo
“Ese final para ganar el DP World Tour Championship en 2012 es una de mis mejores actuaciones en el European Tour, así que cada vez que vuelvo al Jumeirah Golf Estates, me vuelven esos recuerdos a la mente”, explicaba el norilandés que, sobre decirlo, es el gran favorito esta semana a la victoria.
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