Zona Pro
Rory se reconcilia con el PGA National
Carlos Palomo | 28 de febrero de 2014
Los periodistas anglosajones especializados en golf tienen una expresión que dice que hay «horses for courses». Esto es, que hay jugadores que cada vez que llegan a un campo, suelen hacer buenos resultados, a lo Tiger en Torrey Pines o Bay Hill. Sin embargo, difícil es encontrar una expresión para describir la relación de amor/odio de Rory McIlroy con el campo del PGA National: y es que en sus últimas tres vueltas jugadas en la sede del The Honda Classic, el norirlandés ha levantado el trofeo (4ª jornada 2012), se retiró alegando un extraño dolor de muelas tras firmar +7 en 8 hoyos (1ª jornada 2013) y ayer, con sus 63 golpes, se ha convertido en líder del torneo.
Olvidado queda ya el incidente de la defensa del título más extraña que se recuerda en los últimos años. A su llegada al PGA National, McIlroy aseguró que parecía que su retirada ocurrida hace 12 meses pertenecía a un pasado muy lejano. Puede que el obligado ejercicio mental que ha tenido que hacer el ex número 1 del mundo para borrar 2013 de su mente tenga algo que ver. Y no solo eliminó los malos recuerdos del año pasado sino que fue capaz de buscar con soltura dentro de su cabeza para rememorar las imágenes de su exhibición en este campo en 2012 en el que consiguió su segunda victoria en el PGA Tour.
Su 63 (-7) de ayer es su vuelta más baja desde el BMW Championship de 2012 y supone un resultado tres golpes mejor que cualquiera de las cuatro jornadas disputadas aquí en su triunfo aquí hace dos años. Llegó ésta a base de birdies, siete concretamente, dejando así reflejado en la tarjeta lo que el propio Rory siente realmente: «He llegado a un punto en el que estoy muy cómodo con todo en mi juego y en mi swing». Ahora tiene tres jornadas por delante para demostrar que su actuación de ayer, al igual que su 2º puesto en Dubai y su 9º en Abu Dhabi, son síntomas reales de lo que parece una evidente recuperación.
Asume en estos momentos el liderato con tan solo un golpe de ventaja sobre Russel Henley (64 para -6). Del excelente plantel presente en el recorrido de Palm Beach Gardens, los primeros nombres de la élite aparecen en el -3 de Luke Donald y Zach Johnson y el -2 de Adam Scott. Phil Mickelson, con dos birdies y un doble bogey no bajó de los 70 golpes y entregó una tarjeta al par, mientras que Tiger Woods (71 golpes para +1) y Henrik Stenson (73 golpes para +3), deben jugar hoy por debajo de esta cifra presumiblemente para avanzar al fin de semana.
En su tercer torneo del año tras acumular un corte fallado y un puesto 41º, Tiger firmó tres birdies, dos bogeys y un doble bogey, pagando el peaje de estar un mes sin competir. Excepto algún costoso fallo desde el tee como el del hoyo 2, sus golpes de salida no fueron malos, pero sucumbió en los greenes. Necesitó 30 putts para completar sus primeros 18 hoyos y tan solo embocó uno de más de 2 metros.
También entregó una tarjeta de 71 golpes Gonzalo Fernández-Castaño con tres bogeys y dos birdies. Por lo menos se dio el gustazo de llevarse de recuerdo un birdie en la temida ‘Trampa del oso’ (hoyos 15, 16 y 17 del PGA National). Pegó el madrileño uno de los mejores golpes del día en el par 3 del 15 con el que obtenía un acierto que le ponía al par del campo. En declaraciones recogidas por la Federación de Golf de Madrid, comentó que «la palabra para definir este día puede ser ‘inconsistente'». A pesar de irse con «buen sabor de boca» con el birdie del último hoyo, admitía haber pegado «tiros muy buenos y tiros muy malos con todos los palos de la bolsa».
Por su parte, Sergio García vivió dos vueltas diferenciadas en el PGA National. Sus primeros hoyos, del 10 al 18, se saldaron con un -1 parcial que invitaba a ser optimistas pero acumularía el de Borriol cuatro bogeys en el tramo restante por tan solo un bogey. En estos momentos se sitúa a dos golpes del corte.
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