Justin Rose firmó una tarjeta de 66 impactos para batir a Lee Westwood en la final del Turkish Airlines World Golf Final, disputado en el Antalya Golf Club. Ni Tiger Woods, ni Rory McIlroy fueron los protagonistas de este torneo de exhibición disputado en Turquía, que ha visto cómo dos ingleses que disputaron la pasada Ryder Cup llegaban a una final preparada para un duelo entre el número uno y dos del mundo. Fueron, sin embargo, el número cuatro y cinco los que compitieron por el millón y medio de dólares que se otorgaban al ganador.
De este modo, Rose se deja llevar por el impulso que le pudo dar su último partido contra Phil Mickelson en Medinah, incluyendo un apoteósico final con dos birdies que dieron un punto decisivo al equipo de Jose María Olazábal. El inglés comenzó de la misma forma su enfrentamiento contra Westwood, embocando un putt de seis metros en el primer hoyo de la final. Dos birdies más en los primeros nueve hoyos le dieron una ventaja de un solo impacto, que no perdió hasta que se alzó como ganador del torneo.
Mientras Rose estuvo acertado en los greenes, donde aprovechó la mayor parte de sus oportunidades, Westwood volvió a lidiar con el desconcierto que a veces muestra con el putter en las manos. En esta ocasión fue en el hoyo 13, donde falló un putt de apenas un metro de largo que le hubiera servido para recortar a uno la diferencia con su rival. Aquel error resultó definitivo para el devenir del evento, al terminar el inglés su vuelta con 67 impactos, solo uno por detrás del ganador.
«Lee ha vuelto a jugar muy sólido a lo largo del día», comentó Rose. «Pero si los putts entraron ayer (Westwood hizo 61 golpes), tocaron el borde a lo largo de la final, y si mira hoyo por hoyo su vuelta verá bastantes oportunidades perdidas. Pero estuvo muy justo al final. Hizo lo que tenía que hacer; meterme presión durante toda la vuelta. Hizo un gran cuatro en el 16, donde creía que se había ido al agua. Y luego en el 18, donde volvió a ponerme las cosas difíciles (con un birdie)«.
Rose se va de Turquía habiendo ganado los cinco partidos que ha disputado. La razón, como él mismo explica, ha sido su consistencia de tee a green: «Mi juego es muy sólido ahora mismo y no tengo golpes demasiado malos que me estropeen la vuelta. Todas las partes están funcionando muy bien y puedo salir adelante en distintas circunstancias, siento que siempre tengo algo en lo que apoyarme».
El ganador se lleva un millón y medio de dólares mientras que Westwood, a pesar de finalizar segundo, obtiene un millón por sus esfuerzos durante la semana. Este torneo de exhibición, a pesar de no contar con el duelo estelar en la final, ha terminado siendo una buena plataforma de lanzamiento para el próximo Turkish Open, que formará parte del Circuito Europeo a partir de la próxima temporada.
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