Tras un mediocre inicio en los playoffs en The Barclays y dos primeras rondas de tanteo en el Deutsche Bank, Rory se ha puesto el traje de número uno y, junto a Chris Kirk, ha entregado este domingo la tarjeta más baja del día con un 64 (-7) libre de bogeys. Lo suficiente como para robar protagonismo al líder del torneo, Russell Henley, que con su espléndido 65 (-6) se ha situado con -12 en lo alto de la clasificación con dos golpes de margen sobre el norirlandés.
El asalto al Deutsche Bank por parte de McIlroy ha tenido a sus hierros como protagonistas. El angelito ha cazado casi el 84% de los greenes, pero es que el putt más complicado para birdie que se ha dejado de los cuatro que ha firmado en sus últimos nueve hoyos estaba a tres metros y medio. El resto los dejó para que los pudiera cerrar cualquiera del público asistente.
«Esto es lo normal. Se supone que es lo que debo hacer. Mi trabajo es salir ahí fuera y hacer buenos resultados. No estoy especialmente emocionado con ello. Tengo un mucho trabajo que hacer mañana si quiero ganar este torneo», declaraba un McIlroy al que el -7 le había subido la confianza y la autoestima en unas dosis generosas. Sin embargo, debería de tener en mente que el mismo golfista que lidera el torneo fue el que le arrebató su primera opción de victoria este año.
Tras un colapso de los que sufría Rory esta temporada antes de convertirse en el «jugador total», Henley aprovechó para meterse en un playoff a cuatro en el Honda Classic donde finalmente sellaría su segunda victoria en el circuito. De hecho, el nivel exhibido esta semana por el estadounidense es bastante cercano al de los mejores purasangres del circuito, ya que lidera el torneo en greenes en regulación y está el undécimo alcanzando calles, lo que da una imagen del alto rendimiento que le saca a su juego de tee a green. De momento, saldrá líder el lunes a jugar la última ronda y a esperar a ver que hace el tumulto de gente que le sigue por detrás.
Y es que, aunque Rory acapare las miradas de todos, el torneo está abierto a que ocurra cualquier cosa. De entrada, a un solo golpe está el amigo Billy Horschel que, poco a poco, esta semana ha ido subiendo su nivel y prácticamente tiene cerrada su participación en el próximo playoff en Denver tras comenzar el torneo fuera de los 70 por ranking de la FedExCup.
Además, empatado con Rory en la tercera posición encontramos al sempiterno Jason Day que se empeña en construir castillos en los primeros nueve hoyos para luego echarlos abajo en los nueve siguientes. A estas alturas, el australiano debería liderar con comodidad el torneo si no fuera porque le gusta jugar con fuego hasta cuando sabe que se va a quemar. En las dos últimas rondas en el TPC Boston, Day ha firmado cinco bogeys, todos ellos en la segunda parte del recorrido y no es que sean precisamente unos hoyos complicadísimos; de hecho, el tramo final del 16 al 18 es relativamente accesible pero Day no encuentra la tecla para hincarles el diente. En cualquier caso, a dos golpes de Henley, el australiano está perfectamente colocado para llevarse el triunfo y resarcirse del fiasco de la semana pasada.
Otra gran ronda de Gonzalo Fernández-Castaño (-3) le sitúa en el vigésimo primer puesto de la tabla, a tres golpes del top 10 y, sobre todo, cada vez más cerca de lograr clasificarse para el siguiente playoff que se jugara en Denver la semana que viene. El madrileño se encuentra de forma provisional dentro de los 70 mejores clasificados en las previsiones de puntos, concretamente en la 65ª posición. Esta claro que debe andar con ojo, pero Gonzalo ha ido mejorando sus números a lo largo de la semana y, salvo catástrofe, todo parece indicar que acompañará a Sergio la semana que viene en el BMW.
Por último cabe señalar que, a pesar de su gran inicio de torneo, tanto Poulter como Donald se han desinflado en las últimas rondas y tras la exhibición de Gallacher en el Open de Italia deberán apretar mucho los dientes esta última jornada si quieren impresionar a McGinley y llevarse alguna de las invitaciones para jugar en Gleneagles.
Resultados y clasificación de la tercera jornada del Deutsche Bank Championship
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