En una jornada durísima en el Oak Tree National, donde solo tres jugadores han sido capaces de jugar bajo par, Colin Montgomerie no ha podido mantener el control del US Senior Open Championship . El escocés ha terminando con 74 golpes(+3), cediendo el liderato del torneo a Gene Sauers, uno de los que sí consiguió restar golpes al campo.
El estadounidense ha tenido una actuación sobresaliente a pesar de que inició su ronda con bogey en ell uno. Sin embargo, a partir de ese momento ni un error más en los diecisiete hoyos restantes unido a los cuatro birdies (dos en los tres últimos hoyos) que añadió a su tarjeta le valieron para acabar con los 68 golpes que le dejan arriba del todo con -7 en el agregado.
Este resultado le da tres golpes de margen este domingo para intentar ganar el US Senior Open, algo que hace unos años, cuando tuvo que pasar siete semanas postrado en la cama de un hospital luchando contra el síndrome de Stevens-Johnson (una extraña enfermedad de la piel con altas tasas de mortalidad), ni siquiera podía soñar.
“El Señor me dio otra oportunidad. Ahora los bogeys no importan tanto. Aprendí a pasármelo bien e intentar dar los golpes que era capaz, y ha funcionado hoy”, explicar un feliz Sauers.
Sauers, no obstante, haría mal en confiarse, ya que la última vez que salió como líder de un torneo (el Insperity Invitational en 2013), terminó perdiendo con Esteban Toledo en el playoff. Sobre todo ha de temer que, en segundo lugar y a tres impactos, se sitúa amenazando su liderato Bernhard Langer.
El alemán terminó al par del campo aunque realizó una vuelta muy seria, ya que hasta el hoyo 16 llevaba dos birdies y un bogey que le dejaban con -1 en su casillero, y si no hubiera sido por un postrero bogey en el 17 habría acabado a solo dos golpes de Sauers. En cualquier caso, y con las condiciones de dureza en las que se está desarrollando el torneo, ese margen de tres impactos pueden no ser ningún obstáculo para que Langer se agencie su segundo major consecutivo y cuarto en total dentro del circuito senior.
Junto a él, desde la segunda posición, partirá también Scott Dunlap, que si en 36 hoyos había cometido un único error, ayer terminó firmando en su tarjeta hasta cuatro bogeys. A pesar de ello, el estadounidense se supo agarrar bien al campo durante la vuelta y a los errores iba respondiendo con birdies hasta termninar con una tarjeta de 72 impactos (+1) que le mantienen en la misma posición desde la que salió ayer, eso sí, con tres golpes más de diferencia ya que hoy partía a tan solo uno de Montgomerie.
Por su parte el escocés ha ido claramente a menos a lo largo de la semana, algo que podía suceder ya que él mismo apuntaba que las duras condiciones climatológicas y la dureza del Oak Tree National iban a pasar factura a muchos. Lo que puede que no esperara Montgomerie es que uno de los más afectados fuera él. Y eso que comenzó con birdies al uno y al tres, situándose en ese momento con -8, en lo que parecía un golpe de autoridad del escocés.
A partir de ahí, todo lo que podía salir mal salió y en lo que va del hoyo 5 al 14 incluidos Montgomerie se apuntó en su tarjeta cinco bogeys que le dejaban con muy poco margen de maniobra para intentar salvar la vuelta. Un birdie en el 15 y un nuevo bogey en el 18 le dejaban con 74 golpes (+3), cuarto en la clasificación a cuatro golpes de Sauers y un poco más lejos de poder llevarse su segundo major.
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