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Scott Hend corrió más que el resto

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Enrique Soto | 19 de octubre de 2014

A lo largo de las cuatro jornadas del Hong Kong Open, hemos podido ver cómo muchos hombres se alzaban a la primera posición en la tabla. Sucede en prácticamente todos los campeonatos, por lo que no vamos a descubrir nada nuevo: el golf es un deporte impredecible. En este escenario, sin embargo, los movimientos han sido constantes. Esto se debe a que solo se puede jugar el Hong Kong Golf Club de una manera determinada para producir buenos resultados.

El hecho de que un jugador como Miguel Ángel Jiménez haya ganado allí en cuatro ocasiones es, quizá, la mejor referencia que tenemos de este campo. Calles, greenes y un juego corto acertado; nada más, ni grandes pegadores, ni grandes recuperadores o ni siquiera una imaginación desatada sirven de mucho en un campo con peligros tan claros. Aquí solo ganan los más consistentes, como bien indicaron desde el liderato Marcus Fraser o Ernie Els. “Todo ha estado a buen nivel”, indicaron de distinta forma ambos. Y claro, el ganador, también tuvo que llevar a cabo un despliegue parecido.

Scott Hend ha ganado en el Asian Tour en cinco ocasiones y, aunque el Circuito Europeo le quede quizá algo lejos de su nativa Australia, no han sido pocas sus participaciones a lo largo de su carrera. Llevaba toda la semana sin hacer demasiado ruido en la clasificación, pero encadenando, sin descanso, una vuelta bajo par tras otra. Miren: cuando encuentren a un jugador que en tres semanas ha cometido tan solo cuatro errores, leerán su nombre en la parte alta de la clasificación. Es así de simple. Si encima lo hace en un campo como este, en el que la precisión prima sobre cualquier otra virtud, sabrán que está más que preparado para alcanzar la victoria.

Y mientras Marcus Fraser comenzaba con un doble bogey en el primer hoyo y un error más en el cuarto; mientras Jbe Kruger se situaba en más cinco allá por el catorce; o mientras Ernie Els o Mark Foster no terminaban de dar un empujón definitivo a su vuelta, Hend se situaba en menos tres con cuatro hoyos por delante. No era nada del otro mundo, como el 64 que entregó Javi Colomo ayer, sino más bien una vuelta más a un ritmo lento como constante. Scott no corría un sprint frenético hacia el 18, sino una maratón. Podría ser en este torneo o quizá en otro, pero cuando alguien se enfrenta a una competición de 72 hoyos tiene que plantearse la semana como una maratón, no como un baile de emociones.

Consiguió empatar el menos trece que Angelo Que había entregado en casa club y, en el playoff del 18, volvió a firmar un par. A veces lo olvidamos gracias a hitos como los descomunales drives de Bubba Watson, recordando la habilidad de Ballesteros alrededor de los greenes o la infinita imaginación de Mickelson desde cualquier parte del recorrido, pero el golf trata de esto: contemporizar, evitar los fallos y jugar tus bazas, sean cuales sean.

Hend, a los cuarenta y un años, ha aprendido esta lección y consiguió su primera victoria en el European Tour. “Me sentí muy calmado. Lo único que no quieres en el 18 es ir a por esa bandera porque puedes cometer un bogey muy fácil. Me aseguré de cómo quería jugarlo”, declaró. “Desafortunadamente, Angelo hizo bogey y prefería que cualquiera de los dos hubiera hecho birdie para ganar, ya que es un gran tipo. Me quedo con la victoria. Estoy encantado”.

Eduardo de la Riva arañó unos euros de cara a salvar la tarjeta esta temporada con su novena posición, mientras que Javi Colomo, tras entregar un 71, terminó decimosegundo en un día complicado en el que optaba a todo de partida. Nacho Elvira tendrá en Perth, la semana que viene, la posibilidad de evolucionar en la Race to Dubai tras finalizar cuadragésimo sexto en Hong Kong.

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