La imagen que ilustra la cabecera de este artículo no parece tener nada de particular. No deja de ser un caimán de generoso tamaño, habitante habitual de los campos de Florida, y un jugador señalándolo a prudente distancia. Pero fíjense bien en lo que hay en la «nuca» del bichejo…
En efecto, como nos descubre @RyanBallengee después de haberlo localizado en la web del canal televisivo WWSB, un grupo de golfistas descubrieron una bola haciendo equilibrios sobre la cabeza del caimán mientras jugaban el pasado lunes el campo de Myakka Pines (Englewood, Florida), instante que inmortalizó David Pucin con su móvil.
No está muy claro si la bola llegó allí a consecuencia de un golpe o si el caimán la sacó del agua accidentalmente, pero si fuera el primer caso, y como bien apunta Pablo Mansilla, nuestro árbitro de cabecera, la decisión 1-4/10 permite un alivio sin penalidad a una distancia segura. Entendemos que lo de «distancia segura» con un bicho de estas dimensiones se deja al buen criterio del jugador, que seguramente opte por hacer uso de esta regla y no tomarse muy a pecho lo de «se juega como repose».
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