Para describir la dureza del Locust Hill Country Club durante esta semana basta con echar un vistazo a la clasificación del Wegmans LPGA Championship al final de las dos primeras jornadas. El jueves nos dejaba a Beatriz Recari liderando el torneo con tres golpes bajo el par, un resultado bastante ajustado tratándose de las mejores del mundo; el viernes el liderato seguía en la misma cifra, esta vez con Se Ri Pak en lo más alto. Y es que nadie está a salvo de un mal día en Pittsford, donde el más mínimo despiste en un hoyo puede conllevar una mala racha y donde los birdies están más caros que nunca.
Los tres golpes que llevaba Beatriz de ventaja con respecto al par del campo se esfumaron en tan solo dos hoyos, 3 y 4, y a partir de ahí su vuelta se convirtió en un “sobrevive como puedas”, en donde tres errores más a lo largo de su vuelta le hicieron finalizar con 78 impactos, seis arriba y un global de mas tres. Por eso y salvando las distancias, no es posible decir que la primera posición se encuentre lejos, basta con analizar la vuelta de Se Ri Pak. La surcoreana se mostró muy sólida a lo largo de su vuelta pero al igual que la española en el día anterior, estuvo lejos de coger todas las calles y greenes: su mayor acierto estuvo recuperando y metiendo putts. De ahí que con sólo tres birdies y dos bogeys esté liderando un torneo que premia la consistencia por encima del riesgo, la regularidad por delante de la potencia. “Son las condiciones más duras en las que hemos jugado este campo”, resumía la líder.
Todas ellas cualidades en las que Azahara Muñoz persevera como pocas jugadores en el circuito y que, sin embargo, no le han llevado a tener un buen resultado en Locust Hill. A sus 75 impactos del jueves hay que sumarles los 78 del viernes para encontrarse con el primer torneo en mucho tiempo en el que la española no consigue pasar el corte, un hito en sus días como profesional; hasta ese punto el campo está complicado: dos birdies en 36 hoyos. Belén Mozo, por su parte, aguantó mejor a pesar de firmar un triple bogey en el hoyo 13. Se encuentra con un global de mas seis y podrá jugar el fin de semana por tan solo un golpe.
Y si el resultado de Azahara lo podemos considerar atípico, el impacto es mayor al ver que la última jugadora clasificada por encima del corte es Yani Tseng, la número uno del mundo. Sus estadísticas con el driver esta semana se reducen a sólo seis y cinco calles de catorce posibles en las dos rondas disputadas, mientras que sus putts por vuelta resumen muy bien el porqué de sus seis bogeys a lo largo de esta segunda jornada: hasta 33 golpes invirtió en los greenes la taiwanesa. “No sé cómo llegué a diecinueve bajo par el año pasado”, declaraba la defensora del título.
Si al finalizar la jornada del jueves se podían contar hasta dieciséis jugadoras por debajo del par, ahora sólo quedan once. Lo que se está viendo en el campo no ayuda a presagiar un aumento en esa cifra y las dos próximas jornadas se antojan igual de duras y exigentes. Al liderato de Se Ri Pak le sigue un grupo con un global de dos bajo par, entre las que se encuentran Sandra Gal, Inbee Park, Mika Miyazato y Paula Creamer, que comentaba al finalizar su vuelta: “Cuando consigues oportunidades de birdie es cuando realmente tienes que sacar ventaja. He estado intentándolo esta semana más que ninguna otra”.
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