Pese a su trayectoria exitosa en el PGA Tour, Kenny Perry llevaba colgado el sambenito de su escasa capacidad de definición en los majors. Ya en el Champions Tour, el estadounidense parece decidido a no dejar escapar ninguna oportunidad.
El jugador de 52 años se ha impuesto en su segundo major consecutivo, el US Senior Open, de manera espectacular, finalizando vueltas de 64 y 63 durante el fin de semana y anulando la desventaja de diez golpes con la que afrontaba los 36 últimos hoyos en el Omaha Country Club. Además, su -13 en el acumulado iguala el récord al resultado más bajo a cuatro vueltas.
«Con mucho, este es el torneo más importante que he ganado. Perdí el playoff en el Masters (2009) y en el PGA Championship (1996). No conseguí culminar. Ahora tengo un título de la USGA, un Open, nuestro Open. Para eso jugamos», declaraba un emocionado Perry al acabar su vuelta.
Perry empezó el domingo a dos golpes del líder Michael Allen, pero su 63, la mejor vuelta final en un US Senior Open, le hizo adquirir una ventaja insalvable para sus rivales. Fred Funk tuvo que conformarse con la segunda plaza a cinco golpes, mientras que Rocco Mediate y Corey Pavin cerraron el podio con -7 en el total.
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