Jacobo Pastor retoma su diario para hablarnos de los últimos torneos que disputó en Estados Unidos, la previa del US Open y los NCAA Men’s Golf Regionals, y sus andanzas en el British Amateur después de cerrar su etapa universitaria como mejor jugador de la historia de la Charleston Southern University con una media de 72,55 golpes. Jacobo es uno de los 13 españoles que juegan esta semana el British Amateur en los campos de Royal Troon y Glasgow – Gailes Links del 18 al 23 de junio y nos tendrá al tanto de todo lo que ocurra en los campos escoceses.
¡Hola a todos!
Llevo un tiempo sin aparecer por aquí y quiero ponerme al día y contaros lo que ha sido de mi vida en el último mes.
Poco después de acabar la temporada regular universitaria jugué la previa del US Open en Colleton River, un diseño espectacular de Pete Dye en Bluffton, Carolina del Sur. Sabía que la clasificación estaba muy complicada y, como el torneo quedaba un poco en tierra de nadie del calendario, fui con un compañero del equipo de béisbol de caddie y me lo tomé casi como una práctica para los Regionals.
El campo es uno de los mejores que he jugado en mi vida, pero tiene un final dramático: el 17 es un par 3 muy largo con agua en el que pegábamos híbrido y el 18 es un par 4 en el que teníamos que jugar driver-madera 3 para llegar a green, con agua a la izquierda y matorrales y pot bunkers por la derecha. La verdad es que no me fue mal, pero algún error tonto y algun putt fallado en la segunda vuelta me dejaron fuera, ya que quedé decimocuarto a un par de golpes de clasificarme para la previa final.
Luego, en los Regionals jugamos en el campo de la Universidad de Georgia, por donde había pasado el Nationwide dos semanas antes. Me veía bastante fino, pero el primer día no jugué nada bien e hice +3. El segundo día me fue mejor, -2, pero sin pegar tiros excesivamente buenos. Fue una vuelta ordenada, con tres o cuatro birdies y sin cometer muchos errores. El tercer día salía a tres golpes de clasificarme para la final nacional y tuve un inicio espantoso. Mi primer hoyo era el 10, tenía una bandera muy complicada y me lié con un doble bogey. A partir de ahí salí muy caliente al resto de la vuelta y al final terminé +7 en el día, un poco tocado cuando vi que se me escapaba la final nacional.
Aun así, no hay que juzgar la temporada por este torneo que ha sido un poco atípico y ha tenido poco que ver con el resto del año, aunque es duro despedirse así de la NCAA. No pasa nada y hay que seguir mirando al frente.
Ya al otro lado del charco, en lo que queda de 2012 me centraré en las citas amateurs importantes, jugaré el Interterritorial Sub 25 con el equipo de Madrid y no sé si me inscribiré en las previas de Austria del European Tour, aunque las jugaría como amateur. Luego, tengo idea de pasarme a pro el año que viene pero quiero planteármelo bien y organizarme… Aunque si gano el British me mantendría como amateur para jugar el Masters el año que viene (¡ja, ja, ja!).
En cuanto al British Amateur, hay muy buen ambiente en el equipo español. El año pasado jugamos en Hillside y Hesketh, y había mucha diferencia de calidad entre los dos campos (Hillside era mucho mejor), pero este año Glasgow – Gailes Links es un gran campo y qué se puede decir de Royal Troon… El sábado fuimos Juan Francisco Sarasti, Scott Fernández, Marcos Pastor y yo a jugar en Glasgow – Gailes Links y nos cayó una «chupa» de agua espectacular. En el hoyo 3 ya íbamos calados hasta los huesos, pero es muy buen campo…
Ayer domingo estuvimos en Royal Troon y, como sople el viento, va a hacerse muy largo. Los primeros nueve hoyos están muy bien, pero parece bastante accesible porque se juega mucho hierro desde el tee y solo coges el driver en los pares 5. En el famoso hoyo 8, el “sello de correos”, con la bandera corta pegas un pitching wedge o un 52 y no tiene mucha miga, pero si la bandera está larga y vas a por ella, no las cuentas.
Luego, la segunda mitad es inhumana, y eso que no nos hizo apenas viento. Pegando palos muy largos no éramos capaces de coger los greenes… parecíamos Arnold Palmer con ochenta años. Hay que pegarle bien al drive y muy recto, o no las cuentas. Y como te dejes ir…
Lo predominante es que te encuentres todos los hoyos con el viento en contra menos el 12, y para que os hagáis una idea esto es lo que pegué en la vuelta del domingo: 11, par 4, driver y hierro 3 para quedarme corto de green; 13, par 4, driver e híbrido y me quedé corto de green; 14, par 3, hierro 3; 15, par 4, driver y driver; 17, par 3, híbrido; 18, par 4, driver e híbrido. El 11 es uno de los hoyos más difíciles que he jugado en mi vida, y como te líes puedes hacer 12. Lo bueno es que los greenes no son muy complicados, pero hay que llegar hasta ellos.
Habrá que agarrarse en estas dos jornadas stroke play y hacer todo lo posible para clasificarnos entre los 64 mejores que pasarán al cuatro match-play… y a partir de ahí, ¡a soñar!
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