Tras la brillantísima victoria de Miguel Ángel Jiménez en Francia, Sergio García ha tomado el relevo de la actualidad golfística nacional y ha acaparado todas las miradas en la presentación del Castelló Masters Costa Azahar, que tendrá lugar en el Club de Campo del Mediterráneo, en Borriol, del 21 al 24 de octubre.
Después del espectacular acto de presentación del torneo, en el que Sergio dio el golpe inaugural del Castelló Masters desde el balcón del Palau de las Arts Reina Sofía, se celebró la correspondiente rueda de prensa (cuyo resumen podéis encontrar aquí). Como era lógico, después de zanjar la vertiente protocolaria del torneo y una vez finalizadas las intervenciones de las autoridades y personalidades congregadas en la mesa de honor, Sergio se convirtió en el protagonista.
Como en ocasiones anteriores, y pese a que el ambiente semifestivo propio de una presentación de estas características facilitaba que hubiera un ambiente distendido, Sergio García no se ha escondido ante las preguntas más incómodas y ha dado su punto de vista acerca de la su estado de forma, sus próximos compromisos y la Ryder Cup.
Y la mejor noticia del día es la predisposición de Sergio García a ponerse a las órdenes de Colin Montgomerie en el papel que el capitán europeo quiera asignarle. Después del mensaje pesimista que dio tras fallar el corte en el Madrid Masters y su paso atropellado por el BMW Golf International, Sergio García ha cambiado de tercio de manera significativa. En repetidas ocasiones ha manifestado que la Ryder Cup es el torneo que más ilusión le hace jugar, junto con el Open Británico y el Castelló Masters, y el de Borriol no quiere dejar pasar esta convocatoria.
Sergio ha indicado que quiere sentarse a hablar con Monty durante el British para ponerse a sus órdenes, sobre todo después de que el escocés haya declarado en público que sigue contando con el español, y está dispuesto a apoyar al equipo en segundo plano si así lo considera oportuno el capitán europeo… aunque aspira a una plaza en el equipo.
Aunque no quiere postularse abiertamente a una de las plazas que otorga el capitán, Sergio ha recordado que Lee Westwood también llegó a la Ryder en The Belfry de 2002 en una situación difícil y con muchas dudas en su juego, para después ofrecer un gran rendimiento durante la competición. Como bien ha dicho, la Ryder es una competición especial, por formato y carácter, y podría servir de punto de inflexión para su situación actual. Sin extenderse en detalles, también ha mencionado el caso del momento complicado que pasó Rafa Nadal el año pasado, cuando a sus problemas físicos se sumaron otros problemas personales que incidieron en su rendimiento.
Sergio ha insistido en que sigue trabajando con el mismo ahínco o más que cuando le iban bien las cosas y que mantiene la confianza en su equipo. Acude a St. Andrews con mucha ilusión porque el campo le encanta y siempre ha contado con el apoyo de los escoceses, y confía en hacer un buen papel para facilitarle en la medida de lo posible la labor a Monty de cara a la Ryder.
Por último, y con respecto al Castelló Masters, Sergio no ha confirmado nombres de participantes pero ha insistido en que se esforzará al máximo para que el torneo cuente con un plantel de primera, y que centrarán sus esfuerzos en traer a jugadores del equipo europeo de la Ryder. Huelga decir que, además de su apoyo “logístico”, Sergio lo dará todo por repetir ante sus paisanos el triunfo que logró en la primera edición del torneo y que estuvo a punto de reeditar el año pasado.
En apenas una semana Sergio viajará a St. Andrews para afrontar el Open Británico, primero de los tres compromisos cruciales que ha mencionado en su rueda de prensa (con el Castelló Masters y la Ryder Cup). Más que servirle de piedra de toque, esperamos que la cita en la cuna del golf se convierta en la piedra angular sobre la que Sergio pueda basar el resto de la temporada y su participación en la Ryder.
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