El último torneo de la temporada regular en el PGA Tour, el pasaporte para los playoffs de la FedEx Cup y una gran prueba para aquellos jugadores que buscan mantener la tarjeta de cara a la temporada que viene. Es todo lo que se está dirimiendo esta semana en el Wyndham Championship, que se jugará en el Sedgefield Country Club. Pero más allá de todas las nuevas circunstancias que rodean a esta prueba, vale la pena recordar que no hace demasiados años llevaba el nombre de Greater Greensboro Open, concretamente desde 1938, y personajes tan emblemáticos de la historia del golf como Sam Snead, Ben Hogan, Byron Nelson, Gary Player, Bob Charles, Billy Casper, Raymond Floyd o Severiano Ballesteros salieron un domingo varias décadas atrás como campeones de un torneo del Circuito Americano.
Eran otros tiempos y el Wyndham Championship se jugaba una semana antes del Masters de Augusta. Sorprende hasta qué punto influyen las fechas en que se celebra un campeonato, sin importar su historia, precedentes o localización. De pasar a formar parte de la preparación para el primer major del año a ser la última oportunidad de salvar una temporada; de la ilusión de los primeros días al sufrimiento y tensión de los últimos. No todos los jugadores que se presentan esta semana buscan su primera oportunidad de llegar a lo más alto, al disparate que suponen diez millones de dólares, sino que muchos otros más consolidados se persiguen a sí mismos, intentando reencontrarse con su juego e intentar olvidar de alguna manera una temporada que no ha sido lo que esperaban. Pasados ganadores de majors se juegan esta semana ocupar el lugar que por su talento merecen pero que, por diversas circunstancias, están lejos de alcanzar.
El año pasado fueron Ernie Els o Padraig Harrington los que acudieron a Sedgefield en busca de una última oportunidad y la encontraron. Esta temporada Y.E. Yang, Gary Woodland, John Daly, Camilo Villegas, Stuart Appleby o Justin Leonard también se encuentran fuera de los 125 primeros e intentarán emularles. Algunos de ellos llegan con una trayectoria ascendente tras el PGA Championship, como Woodland (130º) o Daly (137º), mientras que Appleby (142º) o Villegas (146º) no solo no han destacado a lo largo de la temporada, sino que parecen jugadores distintos a los que ganaron el Greenbrier Classic o el The Tour Championship no hace demasiado tiempo.
No son los únicos que deberán estar atentos a los movimientos que se puedan producir en la clasificación. Trevor Immelman, Jerry Kelly, Jhonattan Vegas o Rod Pampling están provisionalmente clasificados pero no cuentan con margen de error. Si no pasan el corte es probable que algún otro fuera de los 125 primeros les sobrepase. Sin embargo, no hay ningún otro jugador que tenga las mismas motivaciones que Sergio García o Nicolas Colsaerts. Ellos buscan también una última oportunidad, pero en su caso el objetivo es la Ryder Cup, en Medinah, y solo cuentan con esta prueba y el Johnny Walker Championship para demostrar a Jose María Olazábal que están preparados para la gran cita, que su lugar está en el equipo europeo.
Sergio necesita quedar entre los tres primeros para recuperar el puesto que ocupó Poulter la pasada semana tras finalizar tercero el PGA Championship, mientras que Colsaerts necesita ganar y esperar a ver qué hace el español. Sin embargo, no se trata tanto de asegurarse un puesto como de hacerse valer, mostrar que la motivación es por sí sola un factor determinante y, sobre todo, jugar bien al golf. Jason Dufner, Carl Pettersson, Webb Simpson, Nick Watney o Bill Haas también estarán aquí y superarles claramente podría valer más que un puñado de puntos de diferencia.
Bill Haas Camilo Villegas Carl Pettersson FedEx Cup FedEx Cup 2012 Gary Woodland Jason Dufner Jerry Kelly Jhonattan Vegas John Daly Justin Leonard Nick Watney Nicolas Colsaerts PGA Tour Rod Pampling Sedgefield Country Club Sergio García Stuart Appleby Trevor Immelman Webb Simpson Wyndham Championship Y. E. Yang
Deja un comentario