Zona Pro
Sergio García, campeón del Commercialbank Qatar Masters
Redacción | 25 de enero de 2014
El escenario le resultaba más que familiar a Sergio García: un campo en el que ya suma seis top 5 en sus últimas siete visitas y que conoce a la perfección. El rival, Mikko Ilonen, seguramente le recordara al también rubio y espigado Chris Wood, el único que logró apartarle del título el año pasado. El devenir de su vuelta, casi clónico al de la cita anterior: un 65 final para poner el -16 en casa club, un golpe mejor que el 66 que le dejó con la miel en los labios en 2013. Su juego, impecable en todos los aspectos pese a los augurios estilo «día de la marmota».
«Los que vengan detrás, que arreen», debió de pensar el castellonense al principio de la vuelta mientras se aseguraba de no dejar nada al azar en su enésimo asalto al título en el Commercialbank Qatar Masters, un torneo que hasta la fecha se empeñaba en esquivarle con cabriolas artificiosas. En 2013, solo un eagle en el último hoyo del inglés Chris Wood (después de un drive atómico y un hierro 5 teledirigido) le apartaban del desempate por el título. En esta ocasión, con Webster y Cabrera-Bello un paso por detrás y Olesen «muriendo» a las puertas, era Ilonen el que metía miedo forzando el playoff con un putt a tumba abierta después de una vuelta imperial del español (pese al par marrado por Sergio en el 18, que en caso de derrota podría haberse convertido en la injusta instantánea de un día casi perfecto).
Posteriormente, Sergio jugaba el primer hoyo del playoff de libro, madera 3 – hierro 7 para rozar un eagle que hubiera zanjado el torneo. En el segundo compromiso del desempate, el español tenía que recurrir a sacada de búnker heroica para asegurar el birdie y neutralizar la aparente ventaja del finés y, en el tercero, mala salida del nórdico, bola al búnker en su segundo golpe y otro hoyo de manual para el jugador de Castellón, que certificaba su triunfo con un birdie fácil después de rozar, una vez más, el eagle. Título a la «buchaca», trofeo aparatoso (en forma de ostra perlífera) a la estantería.
Por encima de la más o menos fría enumeración de hechos y méritos, y más importante aún que la victoria, es la sensación de calma, control e invulnerabilidad que transmite el español, una imagen dominante que, sin duda, se parece mucho a su mejor versión histórica. Y con todos los majors del año por delante, y en año Ryder, Sergio García parece dispuesto a llevarnos en volandas con su juego durante todo 2014, una temporada que puede resultar mágica para el golf español después de los dos triunfos consecutivos en la gira del desierto (el de Sergio y el de Pablo Larrazábal la semana pasada).
Y la referencia al colectivo del golf español no es baladí, ya que el rendimiento de la Armada en Catar ha sido espectacular. Además de Sergio García, tanto Rafa Cabrera-Bello (que salía colíder y acababa tercero al final, a un solo golpe de meterse en el playoff) y Alejandro Cañizares (quinto) ocuparon el primer puesto del torneo en una jornada final plena de bueno juego, emoción y alternativas, con un Carlos del Moral que se sumaba a la fiesta y lograba en el torneo catarí un magnífico decimotercer puesto. Los tres escalan en el ranking mundial y se plantan en Dubái seguros de sus opciones y con ganas de seguir progresando: Rafa Cabrera-Bello regresa al top 80 del mundo, Cañizares estará el lunes entre los 130 mejores del ranking y Carlos del Moral gana 300 puestos y se mete en el top 700 del mundo.
La semana que viene cita en Dubái, con el foco en los campeones (tres de las cuatro últimas ediciones se las han llevado jugadores españoles) y la presencia de Javier Ballesteros en homenaje a su padre. Tras la exhibición de estas dos semanas, ¿por qué no soñar con la tercera victoria consecutiva de uno de los nuestros?
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