El choque de trenes propiciado por el PGA Tour al reunir a Rory McIlroy y a Jordan Spieth (con Jason Day como peligroso comodín en el terceto) y el regreso de Tiger Woods a la competición de la mano de Martin Kaymer y Adam Scott dejan en un interesante segundo plano al jugador más regular en el recorrido Stadium del TPC de Sawgrass durante los últimos años, el español Sergio García.
El de Borriol ha finalizado tres veces entre los doce mejores en las cuatro últimas ediciones, solo superado por los tres top ten en ese mismo lapso conseguido por Lee Westwood, y García en las dos últimas ha estado luchando por el título hasta el final. Por lo tanto, no es en absoluto descabellado soñar con un segundo triunfo de Sergio en el torneo.
Al español le está costando coger ritmo en esta temporada, aunque ya ha dado pinceladas de gran calidad y el torneo, que pasa de marzo a mayo, llega en un momento ideal para remontar el vuelo.
«Está claro que es uno de mis campos favoritos en el circuito y siempre es un placer volver a Sawgrass y al Players. Estoy emocionado con la semana, deseando jugar bien y tener otra buena semana como últimamente», declaraba Sergio, que también respondía acerca del cambio de ubicación del torneo. «En mayo está mejor que en marzo, ya que el Masters ha pasado y todo el mundo puede centrarse más en The Players. El campo tiene mejor aspecto que en marzo, en general creo que ha sido una buena decisión».
Acompañará a García Gonzalo Fernández-Castaño, que el año pasado fue trigésimo octavo y en la anterior edición falló el corte. Al madrileño le empieza a urgir lograr un buen resultado en el PGA Tour para ganar terreno en la lista de ganancias, y la generosa dotación del torneo puede ser el bálsamo que necesita.
En cuanto al resto del plantel, el buque insignia del PGA Tour reúne a los mejores y, dada la naturaleza del campo, es poco probable que destaque alguno de los 18 novatos que acudirán al campo de Florida… siempre que no te llames Jordan Spieth, ya que el ganador del Masters fue cuarto en 2014 en su primera aparición. Aun así, muchos de los pesos pesados llegan con una considerable inercia, como sucede con el número uno del mundo, Rory McIlroy, después de su exhibición en el Cadillac Match Play. Como ya hemos indicado, el norirlandés, sexto el año pasado, se verá las caras con Spieth y andará atento a lo que hagan en el grupo del vigente campeón, Martin Kaymer, y Tiger Woods.
El gran dominador del golf mundial durante los últimos veinte años sigue dando más titulares fuera de las canchas que dentro (hay quien dice que está especializado en «contraprogramar» las hazañas de sus principales rivales) y ya se ha puesto el parche al anunciar que apenas ha dormido desde su ruptura con Lindsey Vonn, por lo que pueda pasar. Pese a su buen rendimiento en el Masters no se espera mucho del californiano, que ocupaba el número uno del mundo cuando se jugó este torneo el año pasado y que ganó The Players en 2013, la última vez que lo jugó. El recorrido de Pete Dye no es muy indulgente con los que llegan fuera de tono, pero lo mismo se decía antes del Masters y Tiger salió bien parado del compromiso del Augusta National.
Entre los europeos, cabe destacar la presencia de Danny Willett, que acaba de aceptar la tarjeta temporal especial del circuito, del capitán Ryder, Darren Clarke, y del superveterano Bernhard Langer, el golfista que más birdies (24) ha logrado en el icono de la sede del torneo, el célebre hoyo 17.
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