Gran tercera jornada en el Open Championship para Sergio García, que finalizaba con un 68 que le permitía ascender a una sexta plaza ideal para asaltar el liderato ocupado por Paul Dunne, Louis Oosthuizen y Jason Day con tres golpes menos.
Pese al putt corto fallado en el último compromiso del día en el Old Course, el castellonense declaraba sentirse muy satisfecho con el resultado final y quería centrarse en lo positivo de la jornada. Aun así, repasaba lo ocurrido en el último hoyo y recapitulaba la jornada.
«¿Por qué iba a estar frustrado? Bueno, siempre se puede decir que he fallado un par de golpes aquí o allá, pero no es tan fácil. Desde las gradas parece fácil. Me habría encantado meter el del 18. Creo que tiré dos magníficos putts en el 16 y el 17 y parecía que iban a entrar, pero no fue así. Y en el 18 leí bien la caída, pero luego vi la bola de Jordan en la subida y se mantuvo muy recta, y pensé que si la tiraba por fuera a la derecha fallaría por el lado alto, así que le pegué un poco menos y cogió la caída. Per no, sigo satisfecho. No he tenido sensaciones maravillosas. No digo que haya jugado mal, pero tampoco me he encontrado completamente enchufado. Me quedo satisfecho por haber firmado una vuelta sólida como la de hoy», explicaba Sergio.
Con dos subcampeonatos a sus espaldas y ocho top ten en sus dieciocho apariciones en el Open Championship, queda claro que el castellonense mantiene una relación muy especial con este torneo.
«Me encanta este torneo. Todo el mundo sabe que, después de la Ryder Cup, es mi torneo favorito. Por muchos motivos. Evidentemente, he tenido la suerte de jugarlo bien. Me encantan los campos, el juego en los links. Disfruto mucho, y también de la gente. Creo que me lleva en volandas en el campo de golf dondequiera que vaya. Da igual si lo hago bien o no tan bien. Siempre están ahí animándome, y noto la energía. Es genial», apostillaba.
Aunque por delante figuran adversarios cualificados como Jason Day, Louis Oosthuizen o Paul Dunne, el aguerrido amateur, todos señalan como hombre a batir a Jordan Spieth, ganador del Masters y del US Open. Era obligada la pregunta acerca del texano y de su condición de máximo oponente.
«Es uno de ellos, sin duda. Hoy hemos tenido un bien día. Creo que nos encontramos cómodos el uno con el otro y hemos jugado bien. Pero no creo que sea el único rival a batir. Hay muchos buenos jugadores que van a tener opciones mañana», indicaba Sergio García, otro jugador en su momento concentró la atención de los medios gracias a su temprana irrupción en la élite. Las comparaciones entre ambos son obligadas y al castellonense le preguntaron al respecto. «Es distinto. Podría decirse, por la edad y eso, pero cada cual es diferente. Creo que es un poco más… reservado que cuando yo era joven. No voy a decir que no se emocione, pero creo que yo me emocionaba más, o al menos se me notaba más. Pero es un jugador maravilloso».
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