Después de rozar el triunfo la semana pasada en su estreno en 2013, Sergio García llega al Omega Dubai Desert Classic con ganas de suceder a Rafael Cabrera-Bello en el palmarés del torneo y convertirse en el cuarto español que se impone consecutivamente en la prueba que cierra la gira del desierto del European Tour.
El español, que visita por sexta vez el Emirates Golf Club, está más que satisfecho con su rendimiento.
«La semana pasada solo me faltó llegar al playoff, pero cuando nos ganan como nos ganaron a George [Coetzee] y a mí no te puedes sentir triste», declaraba ayer García. «Si hubiéramos hecho par o incluso bogey en el último hoyo podría estar decepcionado. George y yo hicimos birdie en el último y Chris reaccionó con un gran eagle en el 18. Cuando te ganan así, no hay por qué sentirse decepcionado».
Su mejor clasificación en el recorrido Majlis, sede del Omega Dubai Desert Classic, es el decimoprimer puesto que consiguió en 2009 cuando Rory McIlroy estrenó su palmarés en el European Tour.
«Me gusta el campo. Aquí he jugado razonablemente bien y llego con ganas. Dado que vengo de jugar bien la semana pasada, espero mantener esas buenas sensaciones y tener otra oportunidad durante el fin de semana», explicaba el de Borriol.
García estará acompañado por otros siete españoles (Ignacio Garrido, Jorge Campillo, José Manuel Lara, Alejandro Cañizares, Rafael Cabrera-Bello, Pablo Larrazábal y José María Olazábal) y tendrá enfrente a un plantel del lujo en el que destaca el ganador de la semana pasada, Chris Wood, que ha saltado al sexagésimo puesto en la clasificación mundial y podría meterse en el top 50 que da acceso al Masters de Augusta con una buena actuación en Dubai. Curiosamente, Wood cumplió un sueño la semana pasada al vencer a uno de sus ídolos.
«En mis clases de golf lo apuntaba todo en un cuaderno y tenía pegatinas de dos jugadores en la contraportada: uno era Tiger Woods y el otro era Sergio. Me acuerdo de ver a Sergio en el putting green de la Ryder Cup de Belfry en 2002 y desear ser como él algún día. Así que ganarle por un golpe la semana pasada fue una maravilla… aunque no tengo suficiente confianza con él como para decírselo».
Sin duda, el español se sentirá halagado cuando se entere de lo que ha significado la victoria para el espigado jugador inglés.
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