Esta edición del The Players quedará en el recuerdo de la mayoría de los aficionados por dos momentos que dejan claro el talante de Sergio García, un jugador que no suele optar por la vía fácil. En primer lugar, durante la tercera jornada, el de Borriol decidió aparcar la corrección política para afear la conducta del número uno del mundo en el incidente que le llevó a cometer un bogey en el segundo hoyo, cuando el bullicio provocado por la gente que rodeaba a Tiger afectó al swing del español (incidente que fue analizado con todo lujo de detalles en Golf Channel). Después, el “affaire” se disparaba cuando Sergio declaraba en público algo que saltaba a la vista, que Tiger y él no disfrutan de su compañía mutua.
Más tarde, en la jornada definitiva y empatado en cabeza, Sergio García decidió buscar trapo en el hoyo 17, el icono del TPC Sawgrass, cuando pocos minutos antes Tiger Woods había optado por la seguridad del centro de green para amarrar la tarjeta. El resultado, un doloroso 7 después de dos bolas al agua que le sacaba de la lucha por el título.
Sergio dejó a un lado los lugares comunes o la senda transitada por la mayoría en dos instantes que marcaron el desarrollo de un The Players Championship apasionante decantado del lado del número uno del mundo, y fue apasionante en gran medida por la actitud indómita de un Sergio que plantó cara en todo momento a Tiger Woods y que no escondió nada. El mundo es de los valientes, dice la sabiduría popular, pero el torneo se lo llevó el californiano. Y así lo explicó Sergio García durante la rueda de prensa, que empezó con la referencia inevitable a lo ocurrido en el hoyo 17.
“La pegué una pizca más floja. Pensé que con la adrenalina no quería volarme el green con un wedge. Tenía que haberla pegado un poco más fuerte y quizá pequé de exceso de confianza. Me tiré prácticamente todo el fin de semana muy incómodo, y de repente empecé a pegar buenos golpes y volví a sentirme bien. Si la hubiera tirado un poco por la izquierda, habría salido bien. Por lo general en ese hoyo me ha ido bien, pero hoy no ha sido el caso. Así son las cosas. El hoyo es así, y hay que amarlo tal cual es”, explicaba el de Borriol, que justificó a continuación su decisión de no ir a la zona de dropaje.
“Lo pensé, pero tenía mal ángulo y el viento entraba por la izquierda desde allí. Si hubiera tirado desde la zona de dropaje habría tenido que pegarla baja para hacer que botara en la cuesta arriba y dejar que rodara. Si la hubiera pegado alta, no creo que la hubiera parado. Pensé en pegar el mismo tiro, pero un poco más fuerte y eso hice, pero se levantó un poco de brisa, rebotó y volvió hacia atrás. El siguiente golpe lo pegué más fuerte y por fin cogí green”.
Sergio no se arrepiente de su decisión y no le da más vueltas. Lo que el 17 le dio en su momento, ayer se lo quitó y no hay más lecturas posibles.
“No estoy enfadado. Son cosas que pasan. Como he dicho antes, en ese hoyo he sido afortunado. He ganado mi Players en ese hoyo y hoy no voy a decir que lo he perdido porque Tiger estaba con -13 y aún tenía que hacer par en ese hoyo y en el 18, que no es fácil con el viento de la izquierda. Pero no conseguí ganarlo”.
Por supuesto, la comidilla del fin de semana fue su enfrentamiento verbal con Tiger, que respondió a su reproche diciendo que el español siempre anda quejándose por algo. La pregunta era obligada.
“Yo no diría que afectó a mi juego. Unos días te sientes más cómodo y notas que tu cuerpo se mueve tal como quieres. Otros días parece empeñado en pelearse contigo. No voy a echarle la culpa a ese tema. Eso sucedió en un hoyo, todo el mundo vio lo que pasó y ya está. ¿Que si supuso una distracción? Un poco. En aquel momento me molestó, pero luego sigues adelante e intentas recomponerte”.
Obviamente, la posibilidad de otro enfrentamiento directo entre Tiger y Sergio a través de un desempate estaba en el aire, ya que los dos llegaban al 17 empatados con -13. Dados los antecedentes, Sergio podría estar especialmente motivado para ganar al número 1 del mundo.
“Como siempre he dicho, quieres ganar todos los torneos en los que juegas. A veces lo consigues y otras no. Y quieres ganar a todos los rivales del plantel, y si está en el plantel, quieres ganarlo. Siempre es estupendo tener la posibilidad de ganar al número 1 del mundo, pero por desgracia esta semana no ha podido ser”, explicaba Sergio.
Por último, y pese al drama deportivo y emocional, Sergio tiene claro que no haría nada diferente.
“No, no. Parece que soy el malo, pero fui la víctima. No me arrepiento de nada”.
1 comentario a “Sergio García no esconde nada”
Bien contado, como siempre, Óscar.
Abrazo
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