Zona Pro
Sergio García se apunta a la pelea por el Northern Trust Open
Redacción | 21 de febrero de 2015
Sergio García es undécimo a cuatro golpes de la cabeza (Foto: PGA Tour/J.D.Cuban/Getty Images)
Está el Riviera Golf Club que no se le puede ni hacer una broma. Le han vestido con el traje de los domingos, como si se fuera a celebrar allí un US Open, y sacarle resultado está dentro de los que Homero consideraría una hazaña. De nuevo la media ha estado un golpe y algo por encima del par y tras 36 hoyos solo el Congressional, otro campo de armas tomar donde se jugó el año pasado el Quicken Loans, presentaba un tanteo tan alto en la cabeza. De esta manera, cualquier resultado bajo par es un filón de oro que te dispara en la clasificación y eso es lo que le ha ocurrido este viernes a Sergio.
A pesar de no andar muy bien desde el tee tampoco ha sido un gran problema, entre otras cosas porque han dejado el Riviera GC bastante pelado de rough aunque donde hay es espeso y duro. Sin embargo, el de Borriol sí ha estado muy en su línea con los hierros y bastante mejor que ayer con el putter, lo que le ha permitido alistar a la causa cinco birdies, uno más que ayer, pero minimizar los errores y cometer solo tres bogeys. Hay que valorar estos números porque no ha habido nadie que saliera indemne del campo este viernes; todos se llevaron al menos un bogey a casa, y hay muchos hoyos en los que salvar el par es casi restar un golpe. De momento se sitúa con menos dos, undécimo y a cuatro golpes de Retief Goosen, que es el único del quinteto que salía liderando que ha conseguido mantenerse en lo más alto tras la segunda ronda.
El sudafricano embocaba un putt de nueve metros en el último hoyo que le permitía firmar un 70 (-1) y quedarse en solitario liderando un torneo tras dos rondas, algo que no ocurría desde hace más de cuatro años.
“Hace mucho tiempo que no estaba metido en la pelea. Quién sabe a dónde me va a llevar mi juego, pero me encuentro bien. Mi espalda está bien. Si los nervios no me traicionan, continúo haciendo buenos swings y meto unos cuantos buenos putts…quién sabe”, declaraba Goosen acerca de sus opciones para llevarse el torneo el domingo. El objetivo está muy caro, ya que en cuatro golpes hay dieciocho jugadores con un trío bastante importante asomando a un solo golpe.
Por un lado un jugador contrastado como Ryan Moore, que ya sabe lo que es ganar esta temporada en Malasia y acumula tres top 25 en seis salidas, y junto a él Graham Delaet, que se ha agenciado la mejor vuelta del día con menos cuatro. Sumen al joven prodigio Justin Thomas, que ha tenido un día milagroso en Riviera salvando pares que parecían imposibles. Testigos han sido el búnker del green en el hoyo 6 junto a un par de putts de más de tres metros muy comprometidos que le han colocado otra vez en buena posición de cara al fin de semana en su temporada de estreno en el PGA Tour.
Añadan los nombres de Ángel Cabrera, a dos golpes, o los de Bubba Watson, que está a tiro de repetir triunfo y que está situado a tres impactos junto a Jordan Spieth y J.B. Holmes, que lleva unas semanas espectaculares, y ahí tienen el auténtico problema de Goosen para volver a la senda del triunfo, algo que no ocurre desde 2009.
Y un excelente último chip rodado en el hoyo 18 de Gonzalo Fernández-Castaño, desde fuera de green y más de ocho metros de distancia, que le permitía incorporar un último birdie a su tarjeta y dejaba el más tres definitivo en el agregado, justo el límite del corte del torneo. Una gran noticia, por cuanto todo lo que sea sumar en este inicio de temporada tan convulso para Gonzalo es positivo. Aquí les dejamos el vídeo con el putt que vale pasar un corte y el de los mejores golpes de esta segunda ronda.
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