Una historia de dos mitades, parafraseando a Dickens, podría ser el título del resumen de la segunda vuelta de Sergio García en el The Players Championship. Y esas mitades se localizan a simple vista en la tarjeta del castellonense, poblada de aciertos en sus primeros nueve hoyos, donde llegó a colocarse colíder con -6, y salpicada de errores en el tramo final. Pero también hubo dos mitades diferenciadas en su juego, con su habitual precisión de tee a green y el putter divorciado del resto de la bolsa.
Así, después de un comienzo esperanzador, García fue perdiendo fuelle en los últimos hoyos y no pudo enmendar sus errores pese a contar con un buen número de opciones en los compromisos finales. El de Borriol tenía claro cuál era el origen de sus problemas y, pese a sus problemas, hacía una lectura positiva de los dos primeros días.
«Ha sido bastante parecido a ayer. Supongo que ayer pateé un poco mejor, pero no mucho. Está claro que este año lo estoy pasando mal con el putter. Uso el convencional, la pinza, no sé qué hacer. Pero creo que he jugado bien todo el día. He pegado buenos golpes, pero cuadno fallas, no sé, siete putts de poco más de dos metros, cuesta hacer menos de 72 en este campo de golf. Lo positivo es que, sin meter nada, sigo -3. Pero lo malo es que si hubiera pateado medio decentemente iría -8 o -9», concluía García.
Al final, García es vigésimo séptimo con -3, a cinco golpes de Na y Kelly, colíderes, pero solo a tres de la tercera plaza. Gonzalo Fernández-Castaño, el segundo español en liza, tuvo un comienzo esplendoroso pese a tropezar en el primer hoyo. Después de encadenar cinco birdies en seis hoyos, el madrileño fue perdiendo poco a poco la renta obtenida y se quedó a un solo golpe de superar el corte.
En el «casi» también se quedó Rory McIlroy, otro de los que estuvo toda la vuelta acribillando los greens del Stadium Course de Sawgrass para desaprovechar con el putter las muchas opciones que se iba procurando. Podría decirse que también rondó ese «casi» Rickie Fowler, que se dejó en un arriesgado tiro en el 16 y en los dos últimos greens la posibilidad de liderar el torneo, aunque su segundo 69 consecutivo lo mantiene tercero en plena pelea.
Encabezan la clasificación un Jerry Kelly tocado por la varita de los dioses y autor de un espectacular 65, y el metódico (siendo amables) Kevin Na, que ya fue líder después de 54 hoyos hace tres temporadas. Aun así, la naturaleza del recorrido y lo apretado de la clasificación, ya que hay veintiséis jugadores separados por apenas cuatro golpes, hacen imprevisible el desenlace del torneo.
Entre los demás nombres importantes del torneo, destaca la reacción de Tiger Woods, con un birdie salvador en el último hoyo para pasar el corte, y la caída de Jordan Spieth, ganador del Masters, Phil Mickelson o Justin Rose, entre otros, víctimas de un recorrido que castiga más que premia.
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