Aunque cualquiera que no se llame Zach Johnson lo tiene más complicado a la hora de hacer balance de la edición 2015 del Open Championship, Sergio García debe sentirse más que satisfecho por su gran actuación traducida en una sexta plaza. Ya son nueve veces que acaba entre los diez mejores y el de Castellón lo va a seguir intentando.
García era consciente del duro reto que afrontaba, pero su gran comienzo daba aire a las esperanzas de los españoles de ver a otro campeón de nuestro país imponiéndose en el Open durante un lunes.
«Empecé muy bien. Evidentemente, había que ir a por los primeros nueve… y hasta el diez, porque la primera mitad se estaba jugando un poco más fácil. Complicada por el viento de la tarde, pero un poco más fácil. Si pegabas buenos golpes, podías haber birdies. Lo logré, pero en la segunda mitad todos sabíamos que iba a ser cuestión de supervivencia. Iba a ser muy difícil sacar los pares de algunos hoyos. Me faltó meter un par de putts en el 13 y el 17, pero tenían que salirme muchas cosas bien para acabar con -15 o -16, porque el campo estaba muy duro. Me habría encantado acabar con un par de golpes menos, pero estoy satisfecho con la semana», recapitulaba Sergio García.
Al final, un par de detalles le han separado de estar algo más arriba, aunque el español era consciente de que le iba a resultar muy difícil alcanzar a los líderes.
«Estaba metido en la pelea yendo -5 y pienso: ‘Estoy jugando de maravilla y sigo a dos o tres golpes’. Es duro porque sabes que la segunda mitad está difícil y que va a ser complicado hacer dos o tres birdies en ese tramo sin cometer bogeys. Y luego, desafortunadamente, mi salida del 12 se va una yarda demasiado a la derecha y me quedo sin tiro, hago boey, y luego veo en el 13 que voy -13 y que estoy séptimo a tres golpes. Ni siquiera en el top tres o cuatro. Y pienso: ‘¿Por qué juega tan bien todo el mundo con la tarde que tenemos?’ Porque la mañana estaba más fácil. Ha sido una pena, pero siempre intento ser realista y creo que si todo llega a salir exactamente como necesitaba que saliera, podría haber llegado a -13 o -14 siendo realista, y no habría bastado».
Aunque de nuevo se queda a las puertas del título, el de Borriol no se va decepcionado ni frustrado.
«En absoluto. Es genial. Me encanta este torneo, el público, los campos. Voy a seguir dándome oportunidades hasta que algo suceda y espero poder ganar al menos uno. Me encantaría ganar un Open. Pero si no lo logro, he vivido momentos increíbles en estos campeonatos y eso no me lo quita nadie», explicaba.
De nuevo, el espectacular recibimiento que el público le dedicó al español en la caminata hacia el green del 18 le llegó muy dentro, como dejó patente en sus declaraciones finales.
«Les voy a estar eternamente agradecido porque siempre han sido maravillosos conmigo todos estos años, y lo siguen siendo. Lo único que está en mi mano es devolvérselo como en el 18, y voy a hacerlo todos los años porque se lo merecen. Así de sencillo».
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