Zona Pro
Sergio, Tiger y McIlroy en Bethpage Black
Enrique Soto | 23 de agosto de 2012
Sergio viene de ganar la pasada semana en el Wyndham Championship
Comienzan los Playoffs para la FedEx Cup, el tramo final de temporada que desembocará en la Ryder Cup. Es en estos últimos torneos donde, irremediablemente, se hace balance de los últimos meses en competición para sacar conclusiones y, en un momento dado, se marcarán las pautas de trabajo de cara al próximo año. Muchos jugadores apenas tendrán vacaciones porque tendrán que salvar la tarjeta, pero aquellos reunidos en Nueva York esta semana para la disputa del The Barclays, primera de las cuatro pruebas de los Playoffs, tienen otros objetivos en mente. Todos pasan por ganar.
Sergio García ha subido enteros como candidato tras su victoria en el Wyndham Championship, la primera en cuatro años en el PGA Tour pero la tercera en unos once meses. El español dio una rueda de prensa que giró en gran medida en torno a su capacidad de cerrar torneos y, sobre todo, de su capacidad para crearse oportunidades. “Pasas por puntos de tu carrera en los que obviamente vas a tener subidas y altibajos,” declaró Sergio. “Y cuando estás pasando por esos altibajos no es nada divertido, pero cuando los superas llegan los momentos por los que nos gusta tanto este deporte. Es muy duro, pero cuando se hacen las cosas bien la satisfacción es también mayor. Hay que practicar, entrenar, seguir intentándolo y esperar a que lleguen los buenos momentos”.
The Barclays se disputará en el Black Course de The Bethpage State Park, un campo que el español conoce bien. Fue aquí donde salió en el último partido del U.S. Open del año 2002 junto a Tiger Woods, y donde mantuvo opciones hasta el final. “Me gusta mucho pero me encantaría jugarlo duro y rápido, ya que las dos últimas veces que he jugado estaba muy mojado y no es tan exigente. A ver si hace buen tiempo y podemos ver al verdadero Bethpage”. Durante este torneo, Wayne Richardson será su caddie. Después de que consiguiera ganar la pasada semana con uno local, Sergio está apostando por darse más responsabilidad en el campo, apoyándose menos en quién le lleva la bolsa. “Es buen amigo”, comentó al respecto. “No es un profesional, pero no creo que lo necesite ahora. Quiero hacer las cosas por mí mismo hasta final de año y entonces decidiremos qué es lo mejor para mí. En la Ryder haré lo mismo, aunque no será uno local de Medinah, ya veremos”.
Es evidente que la victoria en Carolina del Norte ha renovado la confianza de un jugador que no pasaba por su mejor momento. No hace mucho, Tiger Woods atravesaba momentos similares y, en cierto modo, se mostró empático con García. “Jugué con él en el Britiish Open y obviamente lo ha hecho de forma distinta la pasada semana”, dijo el americano. “Como jugadores, sabemos que una vez conseguimos ganar, todo es más fácil. Se crean tendencias positivas, pero cuando lo estás pasando mal las cosas pueden ir en dirección contraria, a veces es difícil salir de ahí”. Woods dejó un requisito imprescindible para poder ganar esta semana en Nueva York. Al ser preguntado por cómo se ha recuperado de no haber ganado en el último grande del año, Tiger respondió: “El PGA es el PGA. Ha pasado”.
Y es que Woods jugará, por primera vez en el circuito, en el mismo partido que el flamante número uno del mundo, Rory McIlroy, que ya ha demostrado cómo se siente al respecto: “Estoy deseando que llegue el momento”, declaró el norirlandés. “Me gusta pasar tiempo con él, soy consciente de que vamos a pasar un buen rato en el campo”. Una vez preguntado por quién creía que era el mejor de los dos, McIlroy se mostró prudente: “Si me preguntas a mí te diré que soy yo, si le preguntas a él dirá que es él. Pero no es fácil para mí decir ahora que soy el mejor, Tiger lo ha sido durante los últimos quince años”. En ese momento Woods pasó cerca del lugar donde Rory respondía preguntas y el discurso cambió drásticamente: “Me encantaría que Tiger saliera primero y pudiera darle una paliza”. Ambos rieron con el comentario. Veremos si de verdad McIlroy es capaz de llevarlo a la práctica en forma de buen resultado.
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