Zona Pro
Sergio y Tiger se dan la mano en Merion
Óscar Díaz | 11 de junio de 2013
El saludo en la cancha de prácticas de Merion (foto @bigup2dahorns/Twitter)
Sergio García y Tiger Woods parecen dispuestos a dejar atrás la polémica del «pollo frito» provocada por el chiste que el español dirigió al número uno del mundo en la cena de gala previa al BMW PGA Championship y así lo escenificaron en la cancha de prácticas del Merion Golf Club durante el lunes previo al US Open.
Sergio, que ya expresó su intención de disculparse en persona con Tiger Woods en cuanto tuviera la ocasión, se acercó a Woods para darle la mano e intercambiar unas palabras con el fin de zanjar una polémica que comenzó en el campo durante el pasado The Players y se disparó cuando el español utilizó el estereotipo racial del pollo frito durante el BMW PGA Championship cuando le preguntaron si iba a invitar a cenar a Tiger Woods en el US Open.
Después del saludo, Woods declinó hacer ningún comentario al respecto, aunque durante el martes ambos hablarán con los medios en rueda de prensa y es inevitable que el tema surja.
Una vez cerrado este frente con Woods, García tendrá que ver cómo lo recibe el bullicioso público de Filadelfia, conocido por su beligerancia. De momento, la organización del US Open decidió asignarle escolta policial durante la vuelta de prácticas, una medida que seguramente se prorrogue durante todo el torneo y que habitualmente está reservada a Tiger Woods y, puntualmente, a Rory McIlroy o Phil Mickelson
Colin Montgomerie, un jugador habitualmente maltratado por el público estadounidense, habló con el español en Wentworth de lo que podía esperar en este US Open y tiene claro qué serviría para neutralizar al público.
«Lo mejor que Sergio García puede hacer es firmar 66 el primer día y hacer callar a sus críticos», explicó Montgomerie, que ejercerá de comentarista en el torneo para Sky Sports.
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