Zona Pro
Siem encuentra la paz en el Alstom Open de France
Redacción | 08 de julio de 2012
Marcel Siem se escapa al arquetipo de jugador germano. Frente al método, el academicismo y los gestos contenidos de Kaymer, Siem aporta pinceladas de genio y un brío más propio de los jugadores de otras latitudes, una actitud que recuerda al del barcelonés Pablo Larrazábal. Pero en muchas ocasiones se le ha tachado de talento echado a perder por su carácter volcánico…
Sin embargo, Marcel Siem, en su versión 2012, no renuncia a la garra que es su marca registrada, pero ha encontrado el manual de la espita que regula la olla a presión que es su cabeza, las instrucciones de esa válvula de escape que le permite soltar vapor poco a poco en lugar de explotar con resultados indeseados. Y es que a nadie le gusta limpiar las paredes de la cocina de gotelé de lentejas…
En su mejor temporada desde que se pasó a las filas profesionales, Siem ya acumula cinco top ten y, a modo de brillante colofón (aunque a su temporada todavía le queda recorrido), se ha adjudicado el abierto más antiguo y mejor dotado de Europa continental, un Alstom Open de France alojado en un Le Golf National excepcional.
Para ello, el alemán ha tenido que vencer la resistencia de un Francesco Molinari mágico, que empezaba su vuelta con un duro doble bogey pero reaccionaba con nueve birdies sin más fallos (-6 en la segunda mitad del recorrido, un tramo que tantas tarjetas ha truncado esta semana) y entregaba una tarjeta de -7 que ponía en entredicho el liderato de Siem, que aún tenía que afrontar el terrorífico final del recorrido francés.
Pero después de dejar atrás a Howell, líder ayer, y vencer las amenazas de Ian Poulter o el local Raphael Jacquelin, Siem mantuvo la calma y consiguió certificar el segundo triunfo de su carrera después de aquel lejano Dunhill Championship de 2004.
En cuanto a los españoles, el tono general ha sido discreto y el mejor ha sido José María Olazábal en la vigésimo octava plaza con +2 en el global, mientras que Gonzalo Fernández-Castaño ha terminado trigésimo primero; Nacho Garrido, cuadragésimo séptimo; Rafa Cabrera-Bello, quincuagésimo séptimo; y Pablo Larrazábal y Carlos del Moral, sexagésimo primeros.
Para más inri, gracias a su segundo puesto Francesco Molinari desaloja a Rafa Cabrera-Bello del último puesto del equipo provisional para la Ryder Cup y se mete (junto a Siem) de lleno en la lucha por una plaza que parecía destinada a un español y que en las últimas semanas se han estado intercambiando el grancanario y el madrileño Gonzalo Fernández-Castaño.
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