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South Course del Firestone Country Club: de Henry Ford a Arnold Palmer

Alfredo Calle | 31 de julio de 2013

Compartir cuna con LeBron James debe imprimir carácter, aunque en este caso sea el MVP de la NBA quien deba rendir pleitesía a uno de los grandes templos del golf ubicado en las afueras de Akron, Ohio, a pocos kilómetros de Cleveland. Nacido en paralelo al beneficioso acuerdo que Harvey Firestone firmó con su buen amigo Henry Ford para que sus neumáticos calzaran en exclusiva al entonces modernísimo Ford T, el Firestone Country Club surgió como el patio de recreo de los empleados de aquella fábrica, aunque, sin ningún género de duda, jamás llegaron a imaginar en lo que se convertiría casi un siglo después.

Inaugurado el 10 de agosto de 1929, el Firestone Country Club comenzó con un único recorrido, el sur, diseñado por Bert Way y pensado para la competición que, con el paso de los años se vio complementado por los campos norte y oeste. Estos 54 hoyos otorgaron al campo en 1973 el peculiar galardón de ser el único que ha albergado tres eventos televisados en un mismo año (American Golf Classic, The CBS Golf Classic y The World Series of Golf).

Sin embargo, la fama llegó cuando Arnold Palmer maldijo entre dientes al recorrido sur en 1960 durante el primer US PGA Championship que acogía. Fue en el hoyo 16, después de un triple bogey, cuando el primer rey de este deporte profesional perdió toda opción a la victoria. «It’s a monster», dijo, y con ese nombre se quedó. Primero el infernal hoyo 16; después, todo el recorrido.

Jack Nicklaus remodeló los greens en 1981 y Robert Trent Jones Sr. rediseñó el campo en 1985, alargándolo, añadiendo más de 50 búnkers y colocando estratégicamente dos estanques, todos ellos cambios significativos que hicieron del campo un verdadero monstruo para aficionados y, sobre todo, para profesionales.

Sede de las World Series desde 1976 (ahora se conocen como World Golf Championships), Firestone apenas ha acogido tres grandes, el último precisamente en 1975. Hay muchas voces que piden el regreso de los majors a Ohio y tal vez por eso el WGC – Bridgestone Invitational se empeña cada temporada en hacer del recorrido sur un verdadero infierno.

Con el 2007 aún en el recuerdo —un rough de 17 centímetros de altura y los greens al 13 en el stimpmeter—, sus más de 6.700 metros desde barras blancas son algo más que un problema, principalmente porque se trata de un par 70, con pares cuatro eternos y apenas dos pares cinco en todo el recorrido. El primero ofrece oportunidad de birdie, pero el segundo… Hoyo insignia del recorrido, el 16 es el par cinco más largo de todos el PGA Tour y, sin duda, es uno de los más largos del mundo.

Con las últimas modificaciones a este hoyo de unos 600 metros entran en juego los búnkers de calle situados entre 250 y 270 metros del tee. Además, una buena salida al centro de la calle no asegura alcanzar el green de dos. De hecho, la estrategia más común es un hierro largo hacia la parte izquierda de la calle para jugar corto respecto al estanque que espera a los valientes. Desde ahí, un green de proporciones mínimas que, en las jornadas dominicales, regala a los espectadores una bandera corta por la derecha que es un absoluto reto.

Santo y seña de uno de los recorridos más veteranos en Estados Unidos, el 16 también es el mejor ejemplo de lo que encontrará en el resto del campo. Calles perfectamente delimitadas por una espesa arboleda, un rough alto y duro y unos greens velocísimos, la santísima trinidad de un recorrido que suma la mística del tiempo y la normativa de los clubes privados más elitistas, pues este club privado es conocido por sus normas. En todas las instalaciones del club se obliga a vestir polos o camisas por dentro de los pantalones (salvo contadas excepciones) y se prohíbe terminantemente el uso de gorras y sombreros en los interiores, amén de desterrar los pantalones, cortos o largos, con bolsillos laterales.

Alfredo Calle, autor de este texto, lleva toda la vida vinculado al mundo del golf y en su faceta de emprendedor acaba de poner en marcha Golf Dest, un club de golf virtual donde encontraréis descripciones de campos, fotos espectaculares, noticias de destinos, ofertas, torneos, circuitos amateur… y todo ello con unos precios muy especiales para todos sus integrantes. Mientras ultiman su página web, podéis encontrarlos en Facebook y Twitter.

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