Steve Williams la vuelve a liar

Óscar Díaz | 05 de noviembre de 2011

Steve Williams ha vuelto a sacar a su actual jefe de los titulares y, de paso, le ha vuelto a meter en un lío de proporciones notables.

En un acto celebrado durante la cena de gala del HSBC Champions en el que se otorgaban distintos premios honoríficos (con indudable tinte irónico) a los caddies profesionales, Williams volvió a sacar a relucir su lado oscuro (y nunca mejor dicho) cuando recibió el premio a la mejor celebración por su entrevista posterior a la victoria del australiano Adam Scott en el Bridgestone Invitational. Recordemos que, en su momento, Williams declaró que la victoria en ese torneo era el triunfo más satisfactorio de su carrera, y al recoger el citado galardón, añadió leña al fuego al remarcar que tenía muchas ganas de ganar ese torneo porque “mi objetivo era metérselo [a Tiger] por su culo negro”.

Como es obvio, la desafortunada frase, a la que muchos medios le otorgan matices racistas, no ha tardado en saltar a los teletipos de todo el mundo y se considera un auténtico suicidio profesional, aunque Adam Scott no ha tomado ninguna decisión inmediata y ha jugado la tercera vuelta del HSBC Champions con Steve Williams en la bolsa. La situación adquiere tintes tragicómicos si tenemos en cuenta que era muy probable que Tiger Woods y Adam Scott compartieran partido en el próximo Abierto de Australia, y es muy posible que vuelvan a verse las caras en la Presidents Cup.

Según declaró un caddie europeo presente en el acto al diario inglés The Independent: “En mi vida he visto a tanta gente quedarse con la boca abierta a la vez. Sabíamos que era imbécil, pero no que era un imbécil racista. Yo estaba con un ejecutivo del European Tour que dijo: Menos mal que no está en nuestro circuito”.

Pese al alejamiento público entre Williams y Woods, sorprende la bilis acumulada por el neozelandés, que estuvo 12 años con el ex número 1 del mundo y que le pidió que fuera padrino en su boda.

Ya solo falta ver cuánto dura la cuenta atrás que Steve Williams ha puesto en marcha con su diatriba, pero parece claro que le queda poco tiempo como caddie de Adam Scott.