La finalización de la segunda vuelta del Barclays Scottish Open (y el subsiguiente corte) tendrá que esperar a la mañana del domingo. Poco después de anunciar que el torneo escocés se reducía a 54 hoyos, se intentó reanudar el juego por última vez a las 19,30 (hora local) pero hubo que renunciar a causa del agua acumulada en el recorrido de Castle Stuart.
“Pese a todos los esfuerzos del personal destacado en el campo, no hemos conseguido que fura jugable. Es una pena, porque se han esforzado al máximo y todos los jugadores ya estaban en posición, pero no ha sido posible”, declaraba Mike Stuart, director del torneo.
Las lluvias torrenciales caídas sobre el recorrido escocés (más de 60 mm en el espacio de cinco horas durante la mañana del viernes) provocaron inundaciones, destrozos en los aparcamientos y en las zonas reservadas a los espectadores y varios corrimientos de tierras, como el de la loma arbolada que se desplomó sobre la calle del hoyo 12. El agua acumulada ha hecho que fuera imposible recuperar el campo, aunque el equipo de greenkeepers del campo ha trabajado de manera denodada.
Después de pasar 15 horas en el campo sin poder dar ni un solo golpe, los jugadores que aún tienen hoyos pendientes de la segunda jornada reanudarán el juego a las 7 de la mañana del domingo.
Recordamos que comparten el liderato el norirlandés Graeme McDowell y los escoceses Scott Jamieson y Peter Whiteford, y a un golpe se encuentra José Manuel Lara, el mejor español en el torneo.
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